AUTOEXIGENCIA

Mensajes internos con carga de obligatoriedad e imposición. Un espíritu autocrítico que nos encamina hacia la perfección. ‘Así no’ ‘Lo estas haciendo mal’ ‘Deberías hacerlo mejor’ ‘¿Lo vas a dejar así?’ ‘Eres lento’ ‘Vas muy rápido’ ‘Si no tienes un buen trabajo no serás nadie’ ‘Estudia para llegar a ser alguien’ ‘Pórtate bien para yo quererte’ ‘ Tienes que ser bueno y no enfadarte’. En cada una de las frases anteriores hay exigencia del campo (exterior a uno mismo). Colocar límites o sencillamente que te la sude y no hacer caso sería una buena herramienta dependiendo de la relación. Difiere el entorno laboral, de la pareja, de una amistad, del alguien desconocido.

A donde quiero ir es a los mensajes internos, transformaré estos mensajes a primer persona, como si me lo estuviera diciendo a mi mismo: ‘Así no’ ‘Lo estoy haciendo mal’ ‘Debería hacerlo mejor’ ‘Eso así no esta bien, tengo que cambiarlo’ ‘Soy lento’ ‘Tengo que ir mas despacio’ ‘Tengo que conseguir un buen trabajo para ser alguien en la vida’ ‘No seré nadie si no estudio’ ‘Debo portarme bien para que me quieran’ ‘ Si me enfado, dejaran de quererme’.

La carga negativa de la Autoexigencia es la obligatoriedad e imposición, en Gestalt: TENDRÍA o DEBERÍA. El conflicto interno se genera cuando la ‘DEMANDA’ no es consensuada con el sentimiento o emoción. Sentimos una cosa y por otro lado nos imponemos algo completamente diferente. Tomar conciencia de que esto sucede y nace en nuestro interior, de reconocer nuestras frases o creencias, el exceso en perfección dañino que nos impide dejarnos en paz y dirigir nuestra energía a actualizarnos en nuevas formas sanas de relación con nosotros mismo.

Se podría sustituir de la siguiente manera: ‘Así es como sé hacerlo’ ‘’ ‘Eso así no esta bien, tengo que cambiarlo’ ‘Voy a mi ritmo’ ‘Buscaré un trabajo donde me sienta cómodo y aporte un sueldo a mis necesidades’ ‘Formarme me aporta recursos y habilidades’ ‘Quererme depende de mi mismo, lo que hagan lo demás con el amor hacia mi, no es mi responsabilidad’.

DESDE EL PUNTO DE VISTA GESTÁLTICO

Un muy muy muy resumido esquema acerca de la teoría del Ciclo de Contacto en Terapia Gestalt sería: partiendo de un estado de reposo - figura emergente - contacto - retirada al reposo. Un ejemplo sería: estoy sentado (reposo) tengo hambre (figura emergente) como (contacto) y una vez satisfecho el apetito hay espacio para algo nuevo (retirada al reposo). Es una explicación simple para comprender, ya que alberga fases intermedias que no he mencionado.

Dicho esto, el debería o la autoexigencia no nacen de una manifestación o necesidad del organismo en el momento presente. Vienen condicionados por antiguas necesidades que se manifiestan en el presente. Me explico, siento tristeza. Claro, no estoy haciendo nada (veo una serie), ‘tengo’ que hacer algo productivo (organizar, ordenar, salir, moverme), ya que aprendí que ‘yo valgo’ cuando ‘yo soy productivo’(creencia). Si no se es consciente de la creencia, probablemente se priorizará en pos de lo ‘productivo’ para satisfacer la necesidad de ‘valía’. Y el conflicto interno emerge al colocar el foco fuera al no prestar atención al sentimiento interno. Dejarse uno mismo de lado.

En ocasiones se priorizará la productividad en vez de el descanso, el disfrute, las amistades, el no hacer nada y son aspectos necesarios como la alimentación, la vivienda, la familia y sueldo (o autogestión) para vivir.

El ser humano transforma para darle utilidad y en este caso la autoexigencia consciente es una herramienta de utilidad para llevar a cabo objetivos concretos. Llevar a cabo una dieta, emprender un negocio, desapegarse de algo, un objetivo propuesto.

Me doy cuenta cuando la autoexigencia no es sana para mi, al observar que la exigencia o debería controlan mi vida. No es lo mismo colocar yo un objetivo, que sentir la carencia o tener que alcanzar algo de forma constante. Un aspecto relevante es el perfeccionismo, pero ya hablaré de este tema en otra ocasión.