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Para introducir esta serie de podcasts en mi Hive quiero hablarles sobre mi historia en este mundo y el impacto que ha tenido en mí.
Desde que aparecieron los podcasts, hace muuuuucho muuuucho tiempo (el más viejo recuerdo que tengo de esto va por el año 2005 más o menos), siempre quise tener uno, en la época este deseo obedecía al hecho de que yo era muy tímida y necesitaba un espacio propio para hablar de música, que era, es y será, una de las mayores pasiones de mi vida. El primer intento lo hice en el 2008, estando en la Ciudad de México, con un micrófono de computadora empecé a intentarlo, no pude pasar de la primera mitad del podcast, me sentía estúpida, no me gustaba mi voz, me equivocaba mucho al hablar (aún me pasa). Me olvidé de esa idea por mucho tiempo hasta que empecé a escuchar podcasts de nuevo, aún no tenían el boom que tienen hoy pero ya se estaban volviendo algo más normal y conocido. Y me volvió a dar la inquietud. Habían pasado años desde la primera vez y la intención ya no era la misma, se me quitó la timidez y me sentía mucho más segura de querer hacerlo sí o sí, quedara bien o mal. Empecé "El Podcast de Lulú", una cosa medio delirante donde hablaba de mi vida y de música, ponía canciones de artistas de todo tipo pero tenía una gran preferencia por poner música de mis amigxs (ejem ejem...@alangon). Me cansé al rato de eso, quería hacer algo más importante, relevante. En esa misma época (re)descubrí el feminismo y quería hacer muchas cosas que rondaran esos temas y creé el podcast "Feminimelodías", donde ponía música solo de mujeres, hablaba de ellas y tocaba ciertos temas pertinentes según el episodio o el momento. A pesar de que logré llevarlo a la radio Humano Derecho, tuvo muy corta vida, por cosas...¡pues de la vida!. Hasta que un día di con el clavo y se me ocurrió hacer "Hilando con Hilandera", algo más personal, pero con la misma temática (¿pseudo?) feminista, igual con música de mujeres, pero esta vez si quería tratar temas con más paciencia y dedicación. Lo llevé a cabo sola por un tiempo, pero me parecía que algo faltaba. Decidí invitar a mujeres, amigas o no, que conocía y que admiraba, sin sesgos de ocupación o tendencias. Desde que lo hice todo empezó a cobrar mucho más sentido, era mucho más interesante, me dejaba con una sensación de plenitud y felicidad muy bonita cada vez que terminaba una conversación (me gusta hablar de conversaciones y no entrevistas porque se trata de intercambiar ideas).
Ya pasaron más de 2 años desde que se publicó esa primera conversación, con la grandiosa Andrea Paola Hernández, quizás la conozcan por aparecer viralmente en una imagen con el pecho descubierto en la concentración donde hicieron el performance de Las Tesis, el violador eres tú, pero obviamente ella es muuuucho, muuuuuuuuuucho más que eso, no quiero decir que lo que hizo estuvo mal o es poco, PARA NADA, pero en ella hay una persona muy intensa e inteligente que creo que merece ser descubierta.
Sinceramente, debo aceptar que he sido bastante inconsistente con la periodicidad del podcast, pude ser más constante y dedicada. Sin embargo estoy muy orgullosa de las 16 conversaciones que tengo hasta ahora y de cada una de sus invitadas. El impacto que este trabajo ha tenido en mí ha sido increíble, realmente me ha transformado. En cada ocasión aprendí muchísimo no solo de la persona, sino de cada cuestión a la que se dedican, de sus vidas y de sus maneras de ver el mundo. Y no solo eso, tambien me he sentido menos sola en mis recorridos tanto vitales como artísticos, muy nutrida, emocionada, INSPIRADA. Creo que esto último es super importante, cada una de las invitadas me ha inspirado mucho de una u otra manera, y sé que no he sido la única, he recibido comentarios de varias personas que han sentido lo mismo escuchando estas conversaciones, y para mí eso quiere decir que lo estoy haciendo bien, porque a veces, a mucha gente lo que le falta es inspiración, ese combustible que te da la fuerza para dar el primer paso y hacer lo que realmente quieres hacer, lo que te apasiona hacer, lo que no puedes vivir sin hacer. Para mí, Hilando con Hilandera es eso, una pasión indetenible por introducirme en el universo de cada persona y tratar de entenderlo para finalmente compartirlo con ustedes.
Ya he escrito bastante y no voy a hablar del episodio que pongo aquí en específico para no aburrirles, y no es porque el episodio sea aburrido, todo lo contrario, si se quieren inspirar ESTE EPISODIO QUE PUSE es el que tienen que escuchar. Pero creo que ya es suficiente por hoy, jajaja. Lo único que les digo es que viene una tercera temporada que creo que va a ser mucho mucho más interesante, diversa e innovadora (por lo menos para mis estándares) y me muero por embarcarme en ella y compartirla.
Su escucharon el podcast y les gustó, por favor ¡HÁGANMELO SABER!. Y si sienten que hay alguien en su vida que necesita escuchar esas palabras, no duden en compartirlo, multipliquen ese mensaje.