Podemos ser muy resilientes en nuestra vida, podríamos incluso tener muy claro lo que buscamos, muy claras nuestras metas, pero aún así llega un punto en el que así disfrutemos lo que hacemos nos agotamos y queremos dar un stop al asunto. Estas semanas han sido de mucho trabajo, y la verdad es que a pesar de que no debo quejarme y en realidad no lo estoy haciendo, "estoy cansado".
Debo aprender a decir que no a ciertas cosas porque termino por saturarme de trabajo que finalmente no debería asumir. Aprender a delegar, también debo hacerlo, porque soy humano y saturarme con ciertas actividades cuando otras personas bien podrían hacerlas es una manera de aligerarme la carga que eso implica.
El hecho de que tengas experiencia en tu campo hace que muchos piensen que nadie puede hacerlo mejor que tu o algo parecido, lo que lleva a que muchos dejen de hacer lo que pudieran hacer para aligerarte la carga confiando en que tu lo harás mejor, y que siempre vas a tener tiempo para hacerlo porque te gusta. Pero todo tiene sus matices. En realidad hay muchas cosas que disfruto, mi trabajo es algo que realmente disfruto, pero si estoy saturado de trabajo empiezo a no hacerlo, y no es lógico que eso sea así.
Cuando somos jóvenes podemos pensar que podemos con todo y más, y de cierta manera es así, asumimos muchas cosas, sacrificamos el sueño, a veces hasta las horas de comida y salimos adelante, asumimos y asumimos como si no nos cansáramos nunca, pero a medida que pasan los años las cosas van cambiando, no quiero decir que este viejo, tercera edad ni nada, pero ya tengo otra concepción de la vida, y evidentemente que no puedo seguir en lo mismo de siempre.
En gran medida esta publicación es un desahogo, un llamado de atención a mi mismo, porque a veces siento que me saturo de trabajo y comienzo a no disfrutarlo, a no sentirme bien haciéndolo y termina también por repercutir en otras áreas de mi vida, porque el cansancio es así, afecta todo.
Espero que quienes leen mis publicaciones puedan sacar provecho de este escrito y saber que aunque el trabajo hace falta, no es necesario saturarse de cosas, lo mismo aplica para lo que tiene que ver con los estudios, con el deporte, en fin, con todo lo que implique una responsabilidad.

