
Les cuento como una experiencia de riesgo dió como resultados la mayor experiencia de confianza entre mi conejo guayuco y yo. Luego de haber caído por accidente en un tanque sisterna cuya tapa estaba algo movida y por curiosidad mi conejo cayó en el tanque de agua y al ser rescatado después de varios minutos de nadar y estar agotado.
Tuve que usar mi temperatura corporal y varias toallas para secarlo y estabilizarlo emocionalmente. (Literalmente tuve que abrazarlo como una hora) ahora somos más unidos que nunca y la experiencia es como una familia. Al llegar en el carro y estacionar mi vehículo siempre guayuco me espera al salir del mismo para saludarme, lo mismo ocurre cuando voy a salir el conejito se despide de mi. Es una maravillosa experiencia. Nótese que mi conejo está libre en el patio y por la casa sin ningún problema.
Fotografías: julio mata