REVISANDO PAPELES VIEJOS ENCONTRÉ UNA JOYA


Hace unos días me encontraba pasando consulta en el Ambulatorio de Cepe, como este es un ambulatorio poco concurrido la verdad es que hay mucho tiempo libre, y sin señal se podrán imaginar que el tiempo pasa super lento cuando no tienes nada productivo que hacer. En este contexto, me senté a revisar documentos y papeles que por el olor y el color se nota que tienen una vida coleccionando polvo y humedad en las gavetas de este consultorio. En fin, que entre esas cosas, conseguí una especie de carta que me pareció super interesante compartir, porque tiene unas frases y reflexiones bastante chéveres, supongo que en su momento el doctor que escribió eso se encontraba igual de aburrido que yo en ese momento.

Desconozco si es algo original del doctor o lo saco de alguna página de internet, como les digo, lo encontré entre carpetas viejas, adjunto la foto como prueba, y bueno como se que los doctores nunca hemos destacado por escribir bonito y legible, les adjunto la traducción de los garabatos a continuación.
ME PROMETO A MI MISMO...
- Ser tan fuerte que nada pueda perturbar la paz de mi mente.
- Hablar de salud, felicidad, y prosperidad a cada persona que conozco.
- Ver el lado soleado de todo y hacer que mi optimismo se haga realidad.
- Pensar solo en lo mejor, trabajar solo para lo mejor y esperar solo lo mejor.
- Desear el éxito de los demás tanto como el mío.
- Tener una expresión alegre en todo momento y dar una sonrisa a todo ser viviente que me encuentre.
- Invertir tanto tiempo en mejorarme para no tener tiempo en críticas a otros.
- Ser demasiado grande para preocuparme, demasiado noble para conformarme, demasiado fuerte para tener y demasiado feliz para tener problemas.
- Pensar bien de mi mismo y proclamarlo al mundo, no en voz alta, pero si con hechos.
- Vivir en la fe de que el mundo entero está de mi lado, mientras yo sea feliz y de lo mejor de mi.
Creo que este pequeño escrito resuena mucho conmigo, ya saben, muchas de estas cosas ya las he comentado en post anteriores donde me pongo bastante reflexivo. En fin, decidí pegarlo en la puerta del consultorio como una especie de mantra, para no olvidar estas cosas nunca. Espero que disfruten del post y de las fotos bonitas, nos vemos en la siguiente publicación.

