mis días fueron transcurriendo, de ser mis días se transformaron en los nuestros,
pero "nuestros días" pasaron desapercibidos por mi persona.
Siempre estuviste un paso delante de mis necesidades y de mis arrebatos,
tuviste paciencia cuando yo carecí de ella del todo, como tal cliché "mis victorias y derrotas fueron fueron tan tuyas como mías".
Tu amor fue tan incondicional como irracional
y hablando de incondicional la chica que predica que el amor ¡NUNCA! debe ser incondicional
sino reciproco.
Estuviste allí sigiloso de cualquier falsa cercanía de terceros y listo para el ataque,
fuiste tanta veces mi armadura viviente y heridas mal curadas están distribuidas en tu piel.
Hoy comprendo que me enamore de un ángel.
