Hola, queridos hivers! Aquí les entrego mi post para esta hermosa iniciativa de @mariajruizb, a quien agradezco que me haya hecho recordar y vivir parte importante de mi vida. Fue un ejercicio lleno de muchas emociones, en el que me encontré, por encima de todo, con la alegría de la vida plena, con sus alegrías y sus tristezas, pero llena de aprendizajes y amor. Un abrazo fraterno!!
¿Cuál es la música y el momento favorito de tu niñez?
Fui una niña muy feliz. Mi infancia está llena de hermosos momentos. Pero, el momento favorito de mi niñez llegaba cada agosto cuando mi abuela tomaba vacaciones y yo me convertía en su compañera de aventuras e iba con ella a todas partes, especialmente a su pueblo natal Cedeño, un pueblito que queda entre la carretera de Cumaná y Cumanacoa. Allí era inmensamente feliz bañándome en el río y corriendo libre con mis amiguitos. Mis tías y mi madre me solía cantar “Tío caimán, menea la colita, tío caimán como una señorita. Tío caimán menea la colota, tío caimán como una señorota…” jajajaja, esa canción me divertía mucho.
Mi madre y yo. Tenía alrededor de 8 meses de nacida
¿Cuál es el momento más triste que has vivido?
La muerte de mi padre, sin dudas. Ya había sufrido algunas pérdidas, pero la partida de mi padre hizo un hoyo inmenso en mí que nunca había sentido. Él fue mi fortaleza, mi guía, mi amigo y mi amor de niña. Se marchó en plena conciencia de que le tocaba irse. Recuerdo claramente 3 días antes de su muerte cuando me tomó del brazo con suavidad y me dijo que sabía que iba a morir y me giró instrucciones sobre lo que debía hacer en su ausencia. También me hablo cosas que no sabía de él y me dijo que se sentía muy orgulloso de tenerme. Ese fue el momento más impactante y triste de mi vida. Aún así, doy gracias a Dios por haberme permitido vivirlo tal y como fue. Pudimos despedirnos y eso es un gran regalo. Nos prometimos volvernos a encontrar y se que así será.
¿Cuál es tu color favorito y por qué?
Mi color favorito es el vino tinto. Me ha gustado desde niña. Ahora que se, que surge de la combinación de los 3 colores de la bandera de mi país (amarillo, azul y rojo), me gusta mucho más.
¿Cuál es la música que te hace llorar?
Hay dos canciones que me hacen llorar sin poder evitarlo. Una de ellas es “cierra los ojos” de Frank Quintero. Con esa canción recuerdo a mi abuela. La otra es “Te amaré” de Silvio Rodríguez. Se la dedico a mi padre. Cuando la escucho, cierro los ojos y lo miro…
¿Qué anécdotas tienes de tu comida favorita?
¡Amo el sushi! Pero este amor es de poco tiempo para acá. Recuerdo hace unos 8 años que mis hijas me hablaban de esta comida. Un día me dispuse hacerles caso y me fui con ellas a un puesto que ellas frecuentaban en búsqueda del delicioso plato. Cuando vi los roles me parecieron muy bonitos y me llamó mucho la atención un trocito de pasta verde que tenían colocado al lado de la salsa de soya. Entre mi pregunta de qué era eso y la acción de meter el dedo y llevármelo a la boca no medió un segundo, sólo pude escuchar los gritos de ¡nooooo! y las risas de mis hijas cuando los ojos se me brotaron como en una comiquita por el picor de haberme comido de un tirón la porción de wasabi jajajaja.
Comiendo sushi!
¿Cuáles son las cosas que no te gustan? , por lo menos nombra 5 de ellas.
No me gustan las injusticias de ningún tipo.
Me molesta que maltraten a los niños.
No me gusta la violencia.
Me choca la soberbia.
Me disgusta la gente imprudente.
¿Qué significa el amor para ti?
¡Todo! El amor es la fuerza creadora. Es el motor de la inspiración, el canto de Dios y la vida misma. El amor es la madre que amamanta y el beso apasionado. Es la fe que me mueve a seguir confiando en la gente y en que es posible un mundo más humano.
Con mis hijas, mis amores más grandes, en Mérida
¿Qué recuerdas de tu Bachillerato? Comenta algo que marcó tu vida.
En el bachillerato me descubrí como líder. Hasta ese entonces no había tenido oportunidad de mirar en mí esta cualidad que muy pronto me harían sentir algunos de mis profesores y mis propios compañeros. La primera vez que ocurrió fue en el 7mo grado. Estábamos en clases de matemáticas con un profesor de apellido Caldera, a quienes todos temíamos. Yo, había llegado un poco tarde y no conseguí pupitre. El profesor me indicó que saliera a buscar uno en otra sección. Así hice, pero no pude encontrar uno disponible. Entré nuevamente al salón y me senté en el suelo. El profesor me miró y empezó hablar sobre el resignarse a vivir con poco. Yo entendí a lo que se refería y en instantes estaba dirigiendo una huelga con centenares de jóvenes que me seguían y me preguntaban qué debíamos hacer. Paramos las clases y obligamos a las autoridades del liceo a sentarse en una mesa con nosotros. Alguien llamó a los medios de comunicación y en breve yo estaba dando declaraciones en nombre de los estudiantes. Tenía apenas once años y estaba muy nerviosa, pero logré salir airosa de ese episodio. Ese momento resignificó mi vida para siempre.
¿Habla un poco de tu ciudad o país?
Mi ciudad es Cumaná. Y aunque nací en Caracas y quiero mucho esa ciudad, Cumaná es la cuna de todos mis abuelos y de mis padres. Más tarde sería la tierra natal de mis hijas y el suelo en el que aún me encuentro después de que mis progenitores decidieran retornar aquí hace ya 37 años. Amo a esta ciudad. En esta ciudad terminé la primaria, hice el bachillerato y me gradué en la Universidad donde continúo mis estudios de postgrado. Me enamoré, me casé, tuve dos hijas extraordinarias, sobrinos y sobrinas a los que amo con locura. Aquí, me desenamoré y me volví a enamorar de un hombre estupendo con el que he hecho una vida adulta y feliz, al lado de buenos amigos y una familia extendida. Cumaná es hermosa, su mar, su río, sus árboles, sus calle repletas de historias épicas y de cuentos mágicos. Su arquitectura, sus plazas, toda su belleza, es maravillosa, a pesar de que no ha tenido el cuido que se merece. Pero, lo más espléndido de Cumaná es su gente. Hay talento “para tirar para arriba” (así decimos por acá). Donde quiera aparece un cantor, un músico, un pintor, declamador o bailarín y el que no es de profesión, lo es por gusto jajajaj (todos lo son por gusto), pero es que en esta ciudad sobran talentos y eso me encanta. La gente es risueña, amable, bullera, dispuesta y también es “atravesada”. Te dan lo mejor de ellos, pero son sinceros a flor de piel, así que hay que aprender a ser como ellos, amables y genuinos. Cumaná es mi ciudad.
Con mi esposo en el centro histórico de Cumaná
¿Cuál es tu dulce favorito y por qué?
Me gustan muchos dulces, pero hay uno en especial que me fascina. Es el dulce de mango con piña que prepara mi mamá. Quiero aclarar que no es el dulce de mango con piña, ¡no! Es el dulce de mango con piña de mi madre. Es la cosa más deliciosa del universo. Prepara la piña aparte (trocitos en almíbar). El mango lo hace en una enorme olla vieja que pone en un fogón improvisado en el patio de su casa. Cuando está listo, los mezcla y le pone vainilla y canela. Ya frío, te sientas a comerlo y sientes que te elevas.
¿Cómo llegaste a Hive?
Mi incorporación a Hive ha sido un poco extraña, yo diría algo mágica, ya me entenderán porqué. Recuerdo que me ha gustado escribir desde que tengo uso de razón. Las historias me apasionan. Los cuentos y los poemas me encantan. Leo y escribo por vocación desde muy niña. El hábito de levantarse a leer y a escribir en horas de la madrugada fue heredado de mi abuelo a mi padre, y de él a mí. Así, que algo he escrito. En mi profesión se escribe bastante, pero en el marco de lo social, no las creaciones literarias que son en realidad lo que más me gusta hacer. Como dije antes, he escrito algo, pero muchas de esas inspiraciones que a lo largo de mi vida han brotado de mí, han ido a caer en las páginas de un cuaderno que envejeció, en una computadora que se dañó, en la buena referencia de algún familiar o amigo con buena memoria al que no se las he pedido y, luego, más actualmente, en el marasmo de algún grupo de whattsapp donde se lanzó y nunca volví a encontrar. La verdad, es que sentía que de nada valía escribir cosas que te salen del alma para compartirlas en espacios donde caen al vacío. Por otro lado, la situación económica que atraviesa mi país, va apretando tanto que el “resolver el día”, te absorbe y no te va dejando mucho tiempo que dedicarle a cosas que no sean productivas en términos materiales. Como verán, ya me estaba sintiendo frustrada, cuando un día de enero de este año 2021, luego de nuestra rutina de caminar en las mañanas, mi esposo y yo veníamos de regreso a nuestra casa. Nos correspondía ir por el lugar acostumbrado. Pero, esa vez, a mi compañero se le ocurrió cambiar de ruta. Como lo conozco, y se que hay voces que le susurran al oído y le guían, no hice ni el menor gesto de resistencia, ya estoy acostumbrada a estos episodios, y me fui de su mano a andar por donde él había enfilado sus pasos. A los pocos minutos, estábamos frente @danieldedosd2, un gran amigo al que de inmediato le caímos encima a darle el “feliz año” venezolanamente efusivo correspondiente sin acordarnos de las restricciones por la Covid 19. En breves minutos, Daniel nos estaba hablando de una plataforma en la que él y su familia estaban mostrando y desarrollando sus talentos (ellos son excelentes músicos) y donde, además podías ganar dinero. Sólo nos mostró la punta del iceberg. Pero, mi esposo y yo (más mi esposo que yo), debo decirlo, quedamos prendidos de la idea, y sobre todo del entusiasmo de este amigo. Esa misma tarde, mi compañero llamó a Daniel y fijamos una visita a su casa para que nos explicara con detalles sobre esa plataforma llamada Hive. Al otro día, nos recibió su dulce e inteligente esposa @mariajruizb con unas tazas de café y unas tostadas con crema de ostras súper deliciosas y con una disposición enorme a enseñarnos para que empezáramos a interactuar en este mundo absolutamente desconocido para nosotros. Ellos no ayudaron a registrarnos y de pronto fuimos @palabreador (mi esposo) y @soyliliena (yo). De allí para adelante, ha sido maravilloso poder participar en toda esta dinámica. Claro está que a @danieldedosd2 y a @mariajruizb los tenemos como tutores permanentes (pobrecillos) jajajaja. Volver a escribir con ganas, leer con placer, tener una comunidad donde el respeto marca la pauta, hacer nuevas amistades que están en esta misma onda y que se encuentran en todas partes del mundo y de paso, poder tener un ingreso monetario, ha sido un descubrimiento increíble. Como dicen en mi país “por aquí estamos y por aquí seguiremos”. Le doy gracias comunidad Hive por recibirme.
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Todas las fotografías pertenecen al archivo de la familia.