

Nos levantamos más temprano que de costumbre, yo tenía cita médica y para poder agarrar un número para ser atendida, debía estar a eso de las 6:00 A.M. en la clínica industrial, donde atienden a los trabajadores de la empresa para la que trabajo.
Claro que todo es relativo, hay personas que salen a sus trabajos mucho más temprano, conozco a alguien que trabajaba en la misma empresa que yo, pero en otra localidad y debía salir a las 3:00 A.M para poder ir en el transporte y regresaba a su casa a eso de las 10:00 P.M.; un ritmo laboral agobiante, de hecho, ella renunció.
Pero en mi caso, 20 minutos de recorrido me llevan a mi destino y es mi esposo quien me transporta a la oficina, por lo que salir a las 6:40 A.M., es suficiente. Sin embargo, hoy salimos a las 5:50 A.M., y la ruta a través del para brisas de nuestro vehículo, lucía así:

Al menos ya había luz del sol y personas en movimiento...
Al llegar a la clínica industrial, pregunté mi turno, era la número 9, sólo entregan 20 números, así que ya estaba tranquila, alcancé estar a tiempo. El tiempo lucía nublado y el aire estaba fresco, bastante agradable.

Pasé entonces a sentarme en un estacionamiento techado que está al frente de la clínica y que tiene unos banquitos, un lugarm dentro de lo que cabe, cómodo para esperar, quiero decir, es mejor que estar parado al aire libre; además, parecía que quería llover.

Estuve allí hasta como las 10 A.M. que fui atendida por uno de los médicos disponibles, extendiendo mi reposo por una semana más, pues requieren hacerme unos rayos X y la máquina está dañada.
Mi esposo fue por mí, ya mis hijos habían salido de la clase de natación, así que regresamos a casa. Después de almorzar, comenzamos a ver una serie coreana llamada "HWARANG", que mi esposo escogió entre el menú de opciones disponibles y nos llevamos una sorpresa porque ha resultado ser muy entretenida.

Fuente
Comenzó a llover, nada extraño, ya que el clima había estado amenazante durante desde la mañana. La lluvia fue algo fuerte, por fortuna nuestro hijo no tenía clases de karate-do el día de hoy y nos pudimos quedar en cama, todos acurrucados viendo la serie.

Hasta que mi hijo dijo: tengo hambre y mi esposo enseguida preparó una rica cena: arepas de harina de maíz, con carne de res asada, ensalada de tomate y aguacate, queso y papas fritas. Todos quedamos complacidos.

Agradezco a Dios por este día en familia, compartiendo al calor del hogar, con salud, amor, tranquilidad y nuestras necesidades cubiertas y deseo que todos en el mundo puedan tener y valorar lo que Dios nos ofrece cada día.

La vida desde el agradecimiento, es una vida llena de bendiciones.

Gracias a todos ustedes por tanto...

Las fotografías mostradas son de mi propiedad.
Emojis hechos con Bitmoji.
Separador elaborado en PowerPoint a partir de una imagen propia.