Hola! Cómo están? Les comento brevemente a modo de introducción que mis publicaciones serán más espaciadas, semanales o quincenales. Tengo mucho trabajo, pero así y todo, no dejo de publicar en Hive. También que me uní a un trail de confianza para poder incrementar las recompensas de curación.
En el mes de enero, y no puedo creer que haya pasado un mes, visitamos la localidad de Los Cocos, provincia de Córdoba, Argentina y entre las atracciones que tiene esta pequeña ciudad, pero que me sorprendió mucho, es un laberinto hecho de árboles, colocados estratégicamente para esto.
El lugar es como un parque grande que tiene varias cosas para ver además del laberinto y se llama El descanso, se encuentra en la calle principal de Los Cocos, la avenida Cecilia Grierson.
La entrada cuesta $900 ARS por persona (poco más de 4 dólares), así que si les interesa ir, les digo que vale la pena pagar ese monto en este lugar tan grande.
La entrada se ve muy bonita, limpia, cuidada, por eso vale la pena ir. Realmente lo hicieron para que la gente pueda disfrutarlo. Con forma de castillo, atrae y sorprende a todos.
Como es un lugar extenso, nos encontramos al principio con un cartel con un mapa. Lo primero que nos fijamos, era por supuesto, el laberinto, que era de lo que teníamos visto en internet, así que primero nos dirigimos hacia allí.
Bajamos por una escalera, y nos encontramos con la entrada al laberinto.
Un cartel que nos advierte de que seamos cuidadosos con el laberinto, seguro que más de uno, se habrá enojado al no poder encontrar la salida, es lo que me imagino.
Una vista desde afuera, hacia el laberinto, ya estábamos entusiasmados por entrar, pero tampoco nos apuramos demasiado y aprovechamos a tomar varias fotos para nuestro recuerdo.
Acá la entrada misma diciendo e invitando a entrar, estábamos muy ansiosos, por recorrer los pasillos entre los arbolitos tan hermosamente podados y colocados.
Aquí ya adentro del laberinto, en la primer foto, toda feliz y entusiasmada, con espectativas del hermoso laberinto y bueno en la segunda foto, mi cara de querer salir para afuera.
Quiero salir!
No me etiqueten de otaku (jaja), la remera de Nezuko, es porque un señor colega de las ferias, trajo varias remeras para vender y nosotros les compramos algunas para revender. Como el viaje lo decidimos a último momento, pues agarré una de las remeras y justo esa era de mi talle, además de ser nueva para ir a un lugar nuevo. Aunque me crié viendo algunos animes en la televisión (de los que ya son viejos: Sailor Moon, Dragon Ball Z). Hay una lista de pendientes que quiero terminar de ver y Kimetsu no yaiba no está en esa lista, aunque es muy interesante y no descarto verlo algún día que tenga tiempo.
Volviendo al laberinto, les cuento que si quieren ir, vayan con tiempo de disfrutar el lugar. Nos tardamos 45 minutos en encontrar la salida. Sí, 45 minutos. Había gente que entraba después de nosotros y la encontraba primero (chicas: vayan de zapatillas, no de zapatos). Recorríamos el mismo pasillo una y otra vez. Nosotros que estudiamos ingeniería, no podíamos encontrar la salida del laberinto.
Pero al final, la encontramos y no hicimos trampa, como algunos que se volvían por donde habían entrado, no quería salir por la entrada, de ninguna manera. Era la salida o nada, nos quedaríamos ahí hasta que oscureciera y cerraran el parque. La verdad no sé qué pasa con los que se tardan más. Pero bueno, esta es la hermosa experiencia que espero les haya gustado leer.
Primer banner editado en Corel
Fotos propias tomadas con mi LG K50S
Último banner editado en Corel con imágenes tomadas de Pixabay:
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