Quizás hay algunas personas que no se emocionan con recordar fechas que marcaron nuestras vidas, yo si, las recuerdo y las valoro, esta es una de ellas.
Si un día como hoy pero de 1985, ya son 40 años, ese fue el día de mi Graduación de Bachiller en Humanidades, del liceo C.D. Dr. Columbo Silva Bolívar, en Ciudad Bolívar.
Fue un día viernes el mas esperado creo desde que nos dieron la fecha y contábamos los días imagínense que antes no teníamos celulares, sino los teléfonos de casas, así que nos llamábamos, o aprovechábamos los pocos días que nos quedaban en el liceo.
En los ensayos ya muchos lloraban de la emoción, fueron dos años con alegrías no había malicia como se ve ahora que los alumnos entre liceo se agreden, lo de nosotros era un solo bochinche y dígame los lunes que quedaba un cine cerca y nos íbamos a la función porque era entrada popular, claro si la película era para nuestra edad ya que se clasificaban por censura, también con el permiso de nuestros papas, que a la salida nos iban a buscar los que tenían carros repartían a los demás.
Llego el día, la misa fue el día antes, en verdad no pude ir, pero para el acto, desde temprano con los arreglos: cabellos, planchando el uniforme de gala, puliendo los tacones algo que ya no uso je je.
El lugar para el acto académico fue el Club Militar Guayana, porque habían algunos graduandos cuyos padres nos los consiguieron.
El acto fue en la tarde a las 5 de la tarde, fue mi mama, mi abuelita, tía, primas y una vecina. Un acto protocolar, no éramos muchos tampoco, que una vez terminado, nos fuimos a las casas a cambiarnos para la fiesta de graduación que seria en el mismo Club Militar.
Aquí hubo un cambio de todo, me puse un conjunto azul eléctrico, combinado con zapatos fucsias, igual el cinturón, tenia esa foto no se donde esta.
Mi tía, primas y abuela se fueron, pero vinieron un tío con su esposa, otra prima, mi mama se quedo a esperar que yo regresara.
Se dio inicio a la fiesta, amenizada por lo que antes eran las minitecas y la mejor de la ciudad Scooby Doo, donde estaba el presidium, estaba ahora la mesa tipo bifet donde cada quien se podía servir, las cosas antes rendían, recuerdo mucho fue unas mollejas de pollo en salsa rosada.
Había una mesa para cada graduando con sus invitados, todo muy bonito, al aire libre, porque fue al lado de la piscina, no hay techo, aun no lo hay, que bueno que no llovió.
No había hora de finalizar la fiesta era hasta el amanecer casi, ya que desde ese día y que ha pasado muchos de los compañeros no nos volveríamos a ver.
Gracias a que mi mama consiguió prestada una cámara fotográfica pude tener estas fotos que no se ven muy nítidas, no se si es por el tiempo o que mi mama no era muy buena fotógrafa, pero el gesto de ella la intención vale mucho y por eso están esas fotos.
Contenido original.
Traducido con la app DeepL.
Perhaps there are some people who don't get excited about remembering dates that marked our lives, but I do. I remember them and value them, and this is one of them.
On a day like today, but in 1985, 40 years ago, I graduated with a Bachelor of Arts degree from the C.D. Dr. Columbo Silva Bolívar high school in Ciudad Bolívar.
It was a Friday, the most eagerly awaited day since we were given the date and counted down the days. Imagine, we didn't have cell phones back then, only home phones, so we called each other or took advantage of the few days we had left at school.
During rehearsals, many were already crying with emotion. It was two years of joy; there was no malice like you see now with high school students attacking each other. Ours was just one big racket, and on Mondays there was a movie theater nearby and we would go to the show because it was cheap admission. of course, if the movie was for our age group, since they were classified by censorship, and also with our parents' permission. When we left, those who had cars would pick us up and drop the others off.
The day arrived. Mass was the day before, but I couldn't go. For the ceremony, I got ready early: doing my hair, ironing my dress uniform, polishing my heels, something I no longer do, hehe.
The venue for the academic ceremony was the Guayana Military Club, because there were some graduates whose parents had arranged it for us.
The ceremony was at 5 p.m. My mother, grandmother, aunt, cousins, and a neighbor attended. It was a formal ceremony, and there weren't many of us. Once it was over, we went home to change for the graduation party, which would be held at the same Military Club.
Everything changed here. I wore an electric blue outfit, paired with fuchsia shoes and a matching belt. I had that photo, but I don't know where it is now.
My aunt, cousins, and grandmother left, but an uncle and his wife arrived, along with another cousin. My mother stayed behind to wait for me to return.
The party began, enlivened by what used to be mini-discos and the best in the city, Scooby Doo. Where the presidium used to be, there was now a buffet table where everyone could serve themselves. Things used to be plentiful. I remember very well some chicken gizzards in pink sauce.
There was a table for each graduate with their guests. Everything was very nice, outdoors, because it was next to the pool. There is no roof, and there still isn't one. It's a good thing it didn't rain.
There was no set time for the party to end; it lasted until almost dawn, since many of us would not see each other again after that day.
Thanks to my mother borrowing a camera, I was able to take these photos, which are not very clear. I don't know if it's because of the weather or because my mother wasn't a very good photographer, but her gesture and intention are worth a lot, and that's why these photos exist.
Original content.
Translated with the DeepL app.
