Se nos olvida que en alguna oportunidad pudimos haber actuado, de esa misma manera. Y si somos algo conscientes, al cabo del tiempo, nos dimos cuenta de que esa actitud no nos trajo buenos resultados en nuestra vida.
Porque notamos que muchas personas se alejaron de nuestro entorno. Tampoco nos sentimos bien ante la crítica de alguien hacia nosotros…Por nuestra mala actitud.
Y solemos ser bastante duros a la hora de juzgar y criticar. Pero la mayoría de las veces lo que nos choca en otros, es porque adolecemos de lo mismo. Pero somos muy olvidadizos cuando se refiere a nosotros mismos.
Es decir, que cuando criticamos o juzgamos a alguien, estamos criticándonos y juzgándonos a nosotros mismos.
Solo piensa, que si Dios Luz, nos echara a un bote de basura, cada vez que nos equivocamos, entonces todo el mundo estaría…ya tú sabes…
Pero ocurre exactamente todo lo contrario, Dios Luz, no nos juzga, sino que siempre nos dá la oportunidad, de que reflexionemos y aprendamos de nuestros errores y sigamos adelante…
Entonces, cuando sientas el impulso de juzgar y criticar a alguien, por muy desagradable que te parezca, siempre recuerda eso. Piensa en que cada quién tiene una historia, que probablemente desconoces...
También piensa en las sabias palabras del Maestro Jesús, “El que esté libre de pecado que lance la primera piedra.”
Ten en cuenta, cuando juzgas a otro no dices quién es esa persona, sino que estás diciendo, quien eres tú. La idea, es ser cada vez una mejor persona…
