Estar encerrado dentro de un sistema que consume lentamente tu vigor y tu pasión por las cosas que te gustan hacer es un vicio que muchas veces está justificado con justamente esa pasión, que no nos permite pensar claramente y creemos que estamos haciendo aquello que nos apasiona y que el sistema nos recompensa por dejarnos experimentar esa pasión. Pero no es así, estamos sacrificando tiempo que no recuperaremos, estamos malgastando trabajo que podría ser valorado mejor en otro lado, estamos perdiendo experiencia al estancarnos en un sistema que no promueve nuestro desarrollo sino que más bien lo encarcela y lo suprime impidiendo que la persona pueda reconocer su libertad y sus derechos, y manipulándolo con la idea que fuera de él, la persona es totalmente innecesaria.
Estos sistemas corruptos por la idea de explotación humana tienen una tendencia, sin importar su tilde ideológico, todos funcionan de la misma manera, alienan a sus miembros con una idea principal o fundamental sobre la dependencia del individuo en el sistema, lo que forma una corriente de pensamiento igualitaria que fomenta dicha dependencia como una necesidad imprescindible en el sistema. La realidad es que el sistema no funciona sin depender de individuos alienados porque para mantenerse en pie con la explotación humana necesita personas fácilmente maleables que puedan manipular a su antojo y conveniencia, personas emocionales que apartan la razón de sus sentidos y se guían por aquello que sienten y no por aquello que piensan.
Ese sistema es controlado por dos grupos, el grupo de beneficiarios y el grupo de aduladores. El grupo de beneficiarios quienes controlan tanto a los aduladores como a los individuos a su conveniencia para lograr un fin determinado, quienes serían la élite dentro del sistema, la cúspide que observa a cada parte del sistema para perfeccionar las actividades de explotación humana y que el progreso de sus intereses se geste con mayor rapidez y solidez. Los aduladores por su parte son un conglomerado un poco más amplio que el grupo de los beneficiarios, y mucho más pequeño que el grupo de individuos alienados, lo que los diferencia del grupo de alienados es que son en extremo defensores de los intereses del grupo de beneficiarios pero no tienen ningún beneficio de esos intereses, o la misma cantidad de beneficios porque siempre los beneficiarios van a preferir un grupo de aduladores que los apoye, y los compran con una parte mínima de los beneficios obtenidos en el sistema.
Lo que realmente importa es que dentro del sistema los individuos que despiertan de la alienación, con frecuencia lo hacen porque no obtienen ningunos beneficios concretos de pertenecer al sistema, y muchas veces son catalogados como miembros "problemáticos" porque no guardan una conducta dócil sino que más bien incitan a otros individuos a despertar, o buscan la manera de deshacerse del sistema como forma de vida, o sólo se alejan para no depender más de él. Estas personas en su mayoría son mal publicitados por los sistemas como sindicalistas o defensores, guerrilleros o terroristas, ermitaños o lunáticos; siempre catalogan de manera negativa para que los alienados no adopten ese estilo de vida que es la forma natural del ser humano consciente, estar en contra de la opresión de los intereses de otras personas, y ser libre para ejercer sus derechos como ser vivo, pero en el momento en que se despierta de la alienación y se empieza a ser humano, a ser libre, se considera al individuo como una amenaza.
A los individuos más peligrosos para un sistema los han eliminado en el peor de los casos porque representan un peligro para la estabilidad, atentan contra la seguridad de los beneficiarios y desenmascara a los aduladores con hechos que hacen reflexionar a los alienados y les brindan en muchos sentidos la verdad del sistema en el que viven presos día a día y que realmente no les permite vivir la vida que se merecen, sino que tienen que esperar las migajas que caen de aquellos que desde la cúpula constantemente están al pendiente de todas sus acciones. El problema está en que mientras más intenten los beneficiarios idiotizar a los individuos alienados, serán esfuerzos en vano porque realmente la naturaleza humana no soporta ese estilo de vida, habrán personas que mueran alienados porque no todos tienen la misma voluntad, pero si todos llevamos dentro el espíritu indoblegable de ser libres a toda costa.
Being locked inside a system that slowly consumes your vigor and your passion for the things you like to do is a vice that many times is justified with just that passion, that does not allow us to think clearly and we believe that we are doing what we are passionate about and that the system rewards us for letting us experience that passion. But it is not so, we are sacrificing time that we will not recover, we are wasting work that could be better valued elsewhere, we are losing experience by stagnating in a system that does not promote our development but rather imprisons and suppresses it, preventing the person from recognizing his freedom and rights, and manipulating him with the idea that outside it, the person is totally unnecessary.
These systems corrupted by the idea of human exploitation have a tendency, regardless of their ideological hue, they all work in the same way, they alienate their members with a main or fundamental idea about the dependence of the individual on the system, which forms an egalitarian current of thought that encourages such dependence as an indispensable necessity in the system. The reality is that the system does not work without relying on alienated individuals because in order to keep up with human exploitation it needs easily malleable people that it can manipulate at its whim and convenience, emotional people that separate reason from their senses and are guided by what they feel and not by what they think.
This system is controlled by two groups, the group of beneficiaries and the group of sycophants. The group of beneficiaries who control both the sycophants and the individuals at their convenience to achieve a certain end, who would be the elite within the system, the apex that observes each part of the system to perfect the activities of human exploitation and that the progress of their interests is gestated with greater speed and solidity. The sycophants on the other hand are a slightly larger conglomerate than the group of beneficiaries, and much smaller than the group of alienated individuals, what differentiates them from the group of alienated individuals is that they are extremely supportive of the interests of the group of beneficiaries but have no benefit from those interests, or the same amount of benefits because the beneficiaries will always prefer a group of sycophants who support them, and buy them off with a minimal part of the benefits obtained in the system.
What really matters is that within the system the individuals who wake up from alienation, often do so because they do not obtain any concrete benefits from belonging to the system, and many times they are labeled as "problematic" members because they do not keep a docile behavior but rather incite other individuals to wake up, or look for ways to get rid of the system as a way of life, or just walk away from it to not depend on it anymore. These people are mostly badly publicized by the systems as unionists or defenders, guerrillas or terrorists, hermits or lunatics; they always catalog in a negative way so that the alienated do not adopt that lifestyle which is the natural way of the conscious human being, to be against the oppression of other people's interests, and to be free to exercise their rights as a living being, but the moment they wake up from alienation and start to be human, to be free, the individual is considered as a threat.
The most dangerous individuals for a system have been eliminated in the worst cases because they represent a danger to stability, threaten the safety of the beneficiaries and unmask the sycophants with facts that make the alienated reflect and provide them in many ways the truth of the system in which they live imprisoned day by day and that really does not allow them to live the life they deserve, but they have to wait for the crumbs that fall from those who from the top are constantly aware of all their actions. The problem is that the more the beneficiaries try to idiotize the alienated individuals, they will be efforts in vain because human nature does not really support that lifestyle, there will be people who die alienated because not everyone has the same will, but we all carry within us the unbendable spirit of being free at all costs.
