Equanimity and I, together. Danna puts us to the test. /Esp: La ecuanimidad y yo, juntas. Danna nos pone a prueba.

Trabajo como Blogger especialmente de cocina dulce. No ha sido un camino fácil, he aprendido a través del ensayo y error muchas de mis recetas. Claro no muestro por ahora mis errores! Sin embargo, creo que luego que los tenga "completos" haré una publicación al respecto, porque al fin: somos humanos y los errores suceden, salvo que en la cocina extrañamente esto llega al bote de basura.😉

Cuando estoy trabajando, es decir, quizás preparando alguna masa, horneando o tal vez decorando (cosas que amamos las reposteras), muchas veces tengo una pequeña vigilante que me acecha. Ella siempre trata de colocarse a mi izquierda, porque sabe que desde ese lado mis reacciones son algo lentas; y en cualquier descuido toma de un pellizco lo que hago. Su reacción es sonreír y luego huir del sitio, pasa corriendo coquetamente de la cocina a la sala.

Sucede que a veces quiero jugar a la del vivo, y para engañarla, o más bien entretenerla, debo darle una pequeña taza con una mínima porción de azúcar. Ella la disfruta grano a grano. En ese lapso de tiempo, trato de hacer las cosas lo más pronto posible, pero con la repostería he aprendido que todo lleva su tiempo. La virtud de ser paciente, en la repostería, puede marcar la diferencia entre un gran resultado y un desastre (aquí te jalas los cabellos y dices: que fue lo que hice?).

Entonces es aquí cuando entra la cara de mi ecuanimidad, realmente antes de esto, no sabía siquiera el significado. Pero, poniéndolo desde mi lado de trabajo, la práctico y mucho.

Mientras mi bizcocho está en el horno, voy preparando el merengue. Separo las yemas de las claras, peso las claras con la balanza digital y las dejo allí. Me doy la vuelta para ir por la azúcar. Cuando regreso, unos dedos traviesos han jugado con mi balanza digital y ha entrado en descontrol, debo reiniciarla y pesar nuevamente. Le pregunto: Por que lo hiciste? Ella solo sonríe y me muestra sus ojos hermosos y brillosos, ama las travesuras. Entonces, yo también sonrío, es una pequeña muy dulce.

Continúo en la preparación del merengue, peso la azúcar y allí la pequeña vuelve a solicitar azúcar, le digo: anda para el cuarto y ve la TV. Ella responde: no, ham ham (traducción: No, hambre hambre). Busco alguna galleta y se la doy, se sienta cerca de mí y me observa. Cuando el merengue está listo, inserto un cuchillo para verificar textura, sabor y olor. Y al lado ya está la pequeña, esperando también hacer su verificación. Sonrío, sumerjo una cuchara limpia y le doy. Entonces al verla con la cara llena del merengue, le pregunto: Estaba sabroso? Y ella responde: Umju. Acompañado de un movimiento positivo de su cabeza. Desde mi lado, no hay mejor verificador de Sabor que ella.

Han pasado unos 40 minutos, y es que ya está listo el bizcocho. Por la casa se ha esparcido un aroma increíble, y la pequeña vigilante sabe que al sacar la bandeja del horno, quiere decir que el bizcocho está listo. Sale corriendo al estante de platos y toma una de las tazas plásticas, regresa a mi lado y me hace señas de que quiere comer bizcocho.

Yo le digo: No, debes esperar a que yo tomé mis fotos. Esto es para el trabajo.

La pequeña, con solo 1 año y 9 meses de edad, entiende que aún no es tiempo. Corre entonces a la mesa de madera y se sienta allí a verme. Luego de hacer lo mismo todos los días, sabe que su mamá va a decorar el pastel allí, en donde la luz es casi perfecta.

Tomo entonces mis utensilios y materiales de trabajo, e inicio la decoración. Aquí es donde hace efecto el descontrol por el azúcar, y la pequeña niña quiere galletas, quiere las chispas de colores, quiere bizcocho, quiere Grageas, quiere de todo y también quiere merengue!

Con cuchara en mano, me acecha. Y muchas veces, se guinda de mi ropa. Yo sólo la miro y le digo que se quede quieta, que es del trabajo y necesito mis fotos.

Ella continua colgada de mi ropa, y entra en llanto: Mamá, Mamá, Mamá Ham, Ham, Ham...- llorando y luego dice: Ahy Dios mío!.

Yo: mantengo la tranquilidad, porque de otra manera no podría decorar bien los pasteles. No puedo a este punto perder la paciencia, simplemente me mantengo tranquila y trabajando, hago a mis oídos sordos.

Y es que decorar, es una de las cosas más complejas en la repostería, creo que es muy similar a dibujar. Debes tener ya una imagen previa en la mente de lo que quieres hacer, jugar con los colores, texturas y formas. El decorado es muy importante porque nosotros los humanos, bien dice el dicho que: "comemos primero con los ojos...". Pero, con una pequeña gritando a tu lado y colgada de tu ropa, puede muchas veces ser algo imposible de hacer de manera armoniosa.

Escucho el sonido de la puerta de la calle, es mi mamá. Al terminar de entrar a casa, ve la escena, me pregunta: Cómo lo haces? Yo le hubiera dado como mínimo, un par de gritos y la hubiera corrido.

Y yo respondo: no lo sé. Solo soy así. Y me da por reír, no me gusta gritar a mis niños. Y menos a Danna, que ha sido muy apegada conmigo.

Sigo decorando y Danna no se aparta de mi lado, sigue guindada de mi ropa. Término de decorar, voy y armo el contexto para las fotografías finales. Ella, por su lado emocionada, sale corriendo al frente de la casa y se monta nuevamente en la mesa con su taza. La pequeña niña sabe que al terminar mis fotos, le daré un trozo de lo que preparé, solo puede mirarme sonriendo.

Entonces, pasado un rato culmino mi sesión de fotos y antes de desarmar todo. Le doy un trozo de bizcocho a la niña, quien lo disfruta inmensamente.

Cómo lo sé? Por su particular sonido de : Yummmmmm.... Acompañado de un baile de alegría. (Es hermoso y gratificante 😊.)

Título verdadero de mi publicación:

Mi ecuanimidad en la repostería. Trabajando con una niña pequeña a mi lado.

Y así como les he descrito, así es mi pequeña Danna con todo y en cada día. Desde que amanece, hasta que anochece. Con añadir, de que no deja que yo pueda ir sola ni al baño, ni a beber agua, ni sola escribiendo. Siempre anda haciendo travesuras, cerca o encima de mi.

Muchos se ríen, de mi capacidad de tranquilidad y concentración para hacer todo lo que hago, a pesar del contexto. Pero, no lo sé, simplemente molestándome no ganaría nada. Y es probable que pierda mucho, como la paz al hacer lo que hago.

Esta publicación forma parte de una entrada para la iniciativa de @calumam. Ven y diviértete.!

Vive, Sueña y Construye.!

💜✨💜✨

🧠🧠🧠🧠🧠🧠

Gracias por su atención, atentamente: Ana Pialejo, bajo mi usuario de : @pialejoana.