Hello, coffee friends ☕ around the world.
Today was one of those wonderful days where a group of friends gathered and decided to sit down and chat, sipping delicious coffee.
We took the opportunity to meet up with one of the best young troubadours in our province, Amaury del Río; he moved to the capital a few months ago and was now visiting.
Amaury accepted our invitation, and we headed to Orlando's café, where he took the opportunity to treat us to the latest song he had written.
Yesterday, the café was empty, and we had it all to ourselves.
So, while we sipped our coffee, Amaury sang and played guitar for us.
The enjoyment was threefold: good friendships, good music, and good coffee.
What more could we ask for?
We should always take advantage of every opportunity we have to enjoy quality time with our friends.
The time we have on earth is too short to waste, so we should fill it with love, music, literature, and great coffee.
That's the recipe for happiness.
Shortly after they finished their song, several customers began to arrive, filling the establishment.
We ordered another round of coffee and then sat down to chat and catch up on our projects and personal lives.
It was definitely a wonderful afternoon. An afternoon filled with music and the smell of freshly brewed coffee.
Versión en español
Hola, amigos del café ☕ alrededor del mundo.
Hoy fue un día de esos maravillosos donde nos reunimos un grupo de amigos y decidimos sentarnos a conversar, pero bebiendo un rico café.
Aprovechamos la ocasión de encontrarnos con uno de los mejores trovadores jóvenes de nuestra provincia, Amaury del Río; quien se mudó hacia la capital, hace algunos meses y ahora estaba de visita.
Amaury nos aceptó la invitación y nos fuimos hacia la cafetería de Orlando, donde aprovechó para regalarnos el placer de escuchar la última canción que había escrito.
Ayer la cafetería estaba vacía y la teníamos la exclusiva solo para nosotros.
Así que mientras bebíamos nuestro café, Amaury cantaba y tocaba la guitarra para nosotros.
El disfrute era triple: Buenas amistades, buena música y buen café.
¿Qué más podíamos pedir?
Siempre tenemos que aprovechar cada oportunidad que tengamos, para disfrutar de un tiempo de calidad junto a nuestras amistades.
El tiempo que tenemos sobre la tierra es demasiado corto como para desaprovecharlo así que debemos llenarlo de amor, música, literatura y de muy buen café.
Esa es la receta para la felicidad.
Poco después de haber terminado su canción comenzaron a llegar varios clientes hasta llenarse el establecimiento.
Pedimos otra ronda de café y nos sentamos entonces a conversar y ponernos al día de nuestros proyectos y nuestra vida personal.
Sin duda alguna, fue una tarde maravillosa. Una tarde con música y olor a café recién colado.