Greetings dear coffee-loving friends. I hope you are well, healthy and well being, and have a good weekend.
After my yoga class, my daughter invited me to a place that I loved from the first moment: Mistral, a beautiful corner for breakfast and coffee that I did not know, but now is already part of my favorites. When I arrived, the first thing that caught my attention was the atmosphere: a spacious, fresh space, with lots of natural light and a simple but cozy decoration.
The freshly baked bakery and pastry delicacies gave off an irresistible aroma. I decided on a serving of fresh seasonal fruits, colorful and juicy, which refreshed me after my workout. The bowl had bits of lechoza, pineapple, strawberries and delicious blueberries. To go with them, I ordered an American coffee that turned out to be a pleasant surprise: smooth, with character, and an aftertaste that lingered on the palate. Just what I needed to continue my day.
My daughter, meanwhile, chose the Bonjour combo, which included an infusion and a chocolate bread. Her smile at the first bite confirmed that she was also delighted with her choice. We shared a special moment with that complicity that can only be cultivated in small everyday moments.
Mistral is a place that offers good food and quality coffee, and also an atmosphere that embraces and makes you feel welcome. I was delighted to discover it hand in hand with my daughter, and of course we will be back to try other delicacies.
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Spanish
Saludos queridos amigos amantes del café. Espero que estén bien, con salud y bienestar, y que tengan un buen fin de semana.
Después de mi clase de yoga, mi hija me invitó a un lugar que me encantó desde el primer momento: Mistral, un rincón hermoso para desayunar y tomar café que no conocía, pero que ahora ya forma parte de mis favoritos. Al llegar, lo primero que me atrapó fue la atmósfera: un espacio amplio, fresco, con mucha luz natural y una decoración sencilla pero acogedora.
Las delicias recién horneadas de panadería y pastelería desprendían un aroma irresistible. Me decidí por una porción de frutas frescas de temporada, coloridas y jugosas, que me refrescaron después del ejercicio. El bol traía trocitos de lechoza, piña, fresas y arándanos deliicosos. Para acompañarlas, pedí un café americano que resultó ser una grata sorpresa: suave, con carácter, y un regusto que se mantenía en el paladar. Justo lo que necesitaba para continuar mi día.
Mi hija, por su parte, eligió el combo Bonjour, que incluía una infusión y un pan de chocolate. Su sonrisa al primer bocado me confirmó que también estaba encantada con su elección. Compartimos un momento especial con esa complicidad que solo se cultiva en los pequeños momentos cotidianos.
Mistral es un lugar que ofrece buena comida y café de calidad, y también un ambiente que abraza y te hace sentir bienvenido. Me encantó descubrirlo de la mano de mi hija, y por supuesto que volveremos para probar otras delicias.
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