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Historic café in Turin, Café al Bicerin

Café al Bicerin dates back to 1763 and is a café known for serving a drink made with chocolate, coffee, cream, and other ingredients, but they don't tell you what those ingredients are.

The café is located in the center of Turin, opposite the church della Beata Vergine Maria Consolatrice.

According to Chat GPT, visiting this café was a must in Turin, and I must say that I agree with the chat.

The place still has the same furniture and layout as back then, so sitting there is kind of like going back in time.

I found a spot, sat down, and ordered the classic Bicerin coffee while checking out every detail of the place and the table itself.

The napkins had a text written by Umberto Eco, one of the great authors who had been there alongside Alexandre Dumas and the philosopher Friedrich Nietzsche.

They took my order and wrote it down in pencil on a piece of paper I hadn't seen in a long time.

They quickly brought me my Bicerin coffee. The waitress told me, “Don't mix it, drink it like this,” and after the first sip, I understood why: it was a combination of sensations in a cup, where not only were the flavors delicious, but also the temperatures of the coffee, which went from cold to hot as you drank it.

It is quite an experience and the oldest classic in this Italian city located west of Milan.

The café is so old that they even sell their own products, coffee, and have a European award that recognizes its quality and longevity.

The only thing you need to prepare is your pocket, wallet, purse, or BTC... that little coffee full of sensations costs €8.40, when in general any coffee costs around €2.00.

Of course, the experience is worth it, and I recommend it.

Español

Café histórico en Torino, café al Bicerin

El Café al Bicerin, data de 1763 y es una cafetería que se caracteriza por servir una bebida hecha con chocolate, café, crema, nata y otros ingredientes, pero no te dicen cuales.

El café se encuentra en el centro de Torino, frente a la iglesia della Beata Vergine Maria Consolatrice.

Según Chat GPT, visitar esta cafetería era un imperdible de Torino, y debo decir que estoy de acuerdo con el chat.

El sitio conserva los muebles y la estructura de aquella fecha, por lo que sentarse allí de alguna manera es como trasladarse al pasado.

Yo directamente busqué mi lugar, tomé asiento y me dispuse a pedir el clásico café al Bicerin, mientras contemplaba cada detalle del lugar y de la misma mesa.

Las servilletas tenían un texto escrito de Umberto Eco, uno de los grandes autores que había estado allí junto n¡son Alejandro Dumas y el filósofo Friedrich Nietzsche.

Tomaron mi pedido y me dejaron apuntado en lápiz rl mismo, en un papel que hacía mucho tiempo no veía.

Rápidamente me trajeron mi café al Bicerin. La camarera me dijo: no se mezcla, se toma así, y tras el primer sorbo entendí por qué: se trataba de un conjunto de sensaciones metido en una copa, en donde no solo los sabores eran una delicia, sino las temperaturas del café, que pasaba de frío a caliente mientras ibas bebiéndolo.

Se trata de toda una experiencia y el clásico más antiguo de esta ciudad italiana que se encuentra al oeste de Milán.

La cafetería es tan antigua que incluso venden productos de la misma, café y cuentan con un premio Europeo que hace mención a su calidad y longevidad.

Lo único que hay que preparar el bolsillo, la billetera, el monedero o las BTC… ese cafecito repleto de sensaciones cuesta €8,40, cuando en general cualquier café, ronda los €2,00.

Claro que la experiencia lo vale y lo recomiendo.