Monetising my heart || Monetizando mi corazón [w160e1]

Money is not bad in itself. What can be bad is our attitude towards money. When we allow our way of looking at money to take over our minds and hearts we are opening the door to serious problems that impact our emotions, relationships and priorities. What does this have to do with the monetisation of social media? Let's talk about it. Please join me.

Humans have long created economies and businesses for many of the things that exist on earth (such as natural resources) as well as the things they have created through the advancement of science and technology. So it is not surprising that this has come to social media, making people earn money from the content they generate.

Generating money based on our content I think is fine, and in a way it dignifies the creativity, teaching, gifts and skills that people have in that medium. It seems fair to me that someone should be able to receive some money in return for the service they provide in digital media, be it education, entertainment, news, etc.

However, this is not to say that anything goes. Some ‘smell blood’ when they earn the first few dollars as part of their content generated over a period of time. Again, that money is not bad if it is the product of a lawful and honest activity. What is bad is when greed and ambition are awakened, starting to love money over ethics, morality and health. Then, one starts to think of ways to make more money faster.

That's where the idea of trying to create content with half-truths to create controversy, or maybe plagiarising someone else's content simply because you've been unable to come up with something original for hours, or trying to resort to sensationalism in order to catch a few views from the unwary. I think the root of that problem is not the money itself, it's not the monetisation, it's not the reward system, it's the attitude that the person has contracted with that system and is thinking about squeezing as much out of it as they can.

I am happy for those content creators who are honestly working in parts of the world where it is very difficult to make enough money to put bread on the table every week. His digital actions are achieving a service to the community and a remuneration for himself, no matter how big or small, is money that would be very difficult to earn in fragile economies or inhospitable places. The monetisation of social media has been a blessing for this group of people.

We cannot control what others do, we can only control our own actions and reactions. Sometimes, all we can do is look and conclude: ‘I won't do the same’. And maybe this is one of the cases. Since we are active on social networks, we do well to avoid attitudes that can lead us to mismanage ourselves on these sites, no matter how often we see it in other users. Our integrity is worth a lot, as is our reputation in digital media.

By keeping a balanced view of the money we earn, we can use social media responsibly, be happy with our achievements and keep our focus on the more important things in life. Don't let your heart be monetised. See you next time!

El dinero no es malo en sí. Lo malo puede ser nuestra actitud hacia el dinero. Cuando permitimos que nuestra forma de ver el dinero se apodere de nuestra mente y corazón estamos abriendo la puerta a serios problemas que repercuten en nuestras emociones, relaciones y prioridades. ¿Qué tiene que ver ésto con la monetización de las redes sociales? Hablemos un poco de ello. Acompáñame por favor.

Desde hace mucho tiempo el ser humano ha creado economías y negocios para muchas de las cosas que existen en la tierra (como los recursos naturales) así como también en las cosas que ha creado gracias al avance de la ciencia y la tecnología. Por eso no sorprende que eso haya llegado a las redes sociales, haciendo que la gente gane dinero por el contenido que genera.

Generar dinero en base a nuestro contenido creo que está bien, y de alguna manera dignifica la creatividad, docencia, dones y habilidades que las personas tienen en ese medio. Me parece justo que alguien pueda percibir algo de dinero en contraprestación del servicio que presta en los medios digitales, bien sea educación, entretenimiento, noticias, etc.

Ahora bien, ésto no quiere decir de que todo se vale. Algunos, "huelen sangre" cuando devengan los primeros dólares como parte de su contenido generado durante un tiempo. De nuevo, ese dinero no es malo si es producto de una actividad lícita y honesta. Lo malo aparece cuando se despierta la avaricia y ambición, empezando a amar al dinero por encima de la ética, la moral y lo saludable. Entonces, se empieza a pensar en formas de ganar más dinero y más rápido.

Es allí donde surge la idea de intentar crear contenido con medias verdades para crear polémica, o tal vez plagiar el contenido de alguien sencillamente porque tienes horas que no se te ocurre algo original, o tratar de recurrir al sensacionalismo con tal de atrapar algunas vistas de los incautos. Pienso que la raíz de ese problema no el dinero en sí, no es la monetización, no es el sistema de recompensas, es la actitud que la persona ha contraído con ese sistema y está pensando en exprimirlo todo lo que pueda.

Me siento contento por aquellos creadores de contenido que de forma honesta trabajan en lugares del mundo donde es muy difícil llegar a ganar el dinero necesario para llevar el pan a la mesa cada semana. Sus acciones digitales están logrando un servicio a la comunidad y una remuneración para él mismo, sin importar que sea un monto grande o pequeño, es un dinero que sería muy difícil devengar en economías frágiles o lugares inhóspitos. La monetización de las redes sociales ha sido una bendición para este grupo de personas.

No podemos controlar lo que hacen los demás, sólo podemos controlar nuestras propias acciones y reacciones. A veces, lo único que podemos hacer es ver y concluir: "Yo no haré lo mismo". Y tal vez éste sea uno de los casos. Ya que estamos activos en las redes sociales, hacemos bien en evitar las actitudes que nos pueden llevar a manejarnos mal en estos sitios, no importa qué tan frecuente lo veamos en otros usuarios. Nuestra integridad vale mucho, al igual que nuestra reputación en los medios digitales.

Si mantenemos un punto de vista equilibrado sobre el dinero que percibimos podremos usar las redes de forma responsable, logrando estar contento con los logros que obtengamos y seguir centrándonos en las cosas más importantes de la vida. Que no se monetice tu corazón. ¡Hasta la próxima!

😀