(Spanish Versión below)
Hello friends of Hive, I hope you are very well. Thinking about the most memorable day of our life, makes us search in the trunk of memories, and reflect on all those moments, to identify which of them has been the most memorable that has immortalized one of the days of our life.
If we are mothers, surely the day of the birth of our child will be the most memorable. But if we have more than one child, it is most likely that the day of the birth of the first one will be that day, except for specific situations that may occur.
Well, yes, as a mother, I'm in that mindset. The most memorable day of my life was that June 10, more than a decade ago, when I was finally able to hold my beloved and long-awaited son in my arms. It was a long day, but thank God, it was successful.
The day I found out I was pregnant is also very memorable, maybe one day I will tell you about it, but not the most memorable. I will tell you a little bit about my unique and special day.
At that time, on June 9, I had been very anxious. I was 38 weeks pregnant and two weeks earlier I had started having problems with my blood pressure (which is dangerous for both the baby and the mother). That 9th day I took my blood pressure many times, especially at night, I saw it high but my husband saw it as normal.
He went to sleep first, and I went to sleep very late, maybe it was already the 10th, but I didn't sleep much. My husband woke up first and said to me: "I know you have been worried and didn't sleep much, get ready to go to Betzaida's (his sister) house to get checked ".
My sister-in-law and her husband are doctors, he is a cardiologist and that day, Sunday, after breakfast we went to their house. When we got there and rested for a few minutes, they took my blood pressure and it was indeed high. They took me to the room, put me to bed and made me rest, every now and then they took my blood pressure, tried to listen to the baby's focus (which to my understanding is the heartbeat, I am not sure), and said it sounded fine.
However, my sister-in-law decided to call my doctor, who told her to take me to the emergency room and that I would have to have an emergency cesarean section.
Before arriving at the clinic, we stopped by my parents' house to let them know of the event and continued on to the clinic. Since the 36th week, when I started having blood pressure problems, I had my diaper bag with the baby's things ready in case of an emergency, but I did not bring it with me. I had no idea that I was going to have a cesarean section that morning when I left home.
We arrived at the clinic, they took my blood pressure, which was still a little high. While we were waiting for the doctor, the insurance paperwork was done for the admission, but the insurance still did not give the code. When the doctor arrived, she said that she could not wait, and she signed, taking responsibility in case the insurance did not. What a great gesture that I will never forget!
I didn't know at that moment how dangerous the situation was, I had had breakfast and for any intervention you have to be fasting and high blood pressure during pregnancy is very serious. The doctor was very nice as always, but I was very worried when she whispered in my ear, ask God to help us, everything will be fine!
That gave me a terrible scare, because it made me think about how delicate the situation was. They put me under spinal anesthesia and after a few minutes it began to take effect. It has already happened to me on several occasions that anesthesia makes me nauseous and I start sweating. The procedure began and I did not feel pain but I did hear the voices, and I felt something being passed through my abdomen, which I suppose was the scalpel, I felt some movement.
They talked about how when they moved the baby my blood pressure would go down. But I began to get a little anxious because of the nausea and then they put a mask on me and I think I fell asleep momentarily, because everything happened very quickly. Suddenly, when I was already awake, my sister-in-law, who as a doctor was able to be at the operation, came to my side and told me that the cesarean section had been a success.
Is it ready yet?, I asked her.
But I didn't hear the baby, I told her.
He said yes, everything was fine. Later I found out that my son had not cried at birth, but then he did. They put him in his clothes (because my husband went home to get the diaper bag) and put him on oxygen for a while. Then, because I was worried, she showed me a video she had taken of him in the oxygen chamber while he was crying. My son was a real prince charming, the one I had been waiting for all my life, and it came to me in small format. That was very reassuring.
Soon I was taken to the room, and then I found out that the whole family was there, which I found amazing. I have a small family but my husband has a very large one and everyone, but everyone who was in town, made an appearance.
That day my son and I were in a dangerous situation and everything went well, with no mishaps or further complications, but the whole family coming together to welcome my baby is something that will forever be linked to the most memorable day of my life.
Versión en Español
Hola amigos de Hive, espero que esten muy bien. Pensar en el día más memorable de nuestra vida, nos hace buscar en el baúl de los recuerdos, y reflexionar en todos aquellos momentos, para identificar cuál de ellos ha sido el más memorable que ha inmortalizado uno de los días de nuestra vida.
Si somos madres, seguramente el día del nacimiento de nuestro hijo será el más memorable. Pero si tenemos más de uno lo más probable es que el día del nacimiento del primero, sea ese día, salvo situaciones puntuales que pudiesen ocurrir.
Pues sí, como madre me apunto en ese pensar. El día más memorable de mi vida fue ese 10 de Junio de hace más de una década, cuando por fin pude tener en mis brazos a mi amado y esperado hijo. Fue un largo día, pero gracias a Dios, fue exitoso.
El día que me enteré que estaba embarazada también es muy memorable, quizás un día les cuente de ello, pero no el más memorable. Les contaré un poco de mi día único y especial.
En aquel entonces, el día 9 de Junio, había estado muy inquieta. Contaba con 38 semanas de embarazo y hacía dos semanas que había comenzado a tener problemas con la tensión arterial (lo cual es peligroso tanto para el bebe como para la mamá). Ese día 9 me tomé muchas veces la tensión, en especial en horas de la noche, yo la veía alta pero mi esposo la veía normal.
Él se durmió primero, y yo muy tarde, quizás ya era el día 10. Sin embargo no dormí mucho. Mi esposo despertó primero y me dijo: ”sé que has estado preocupada y no dormiste mucho, arréglate para ir a casa de Betzaida (su hermana) a que te revise”.
Mi cuñada y su esposo son médicos, él es cardiólogo y ese día, domingo, después de desayunar nos fuimos a su casa. Al llegar allá y descansar unos minutos me tomaron la tensión y efectivamente la tenía alta. Me llevaron al cuarto, me acostaron y me hicieron descansar, cada tanto me tomaban la tensión, trataron de escuchar el foco del bebe (que para mi entender son los latidos, no estoy segura), y dijeron que se escuchaba bien.
Sin embargo, mi cuñada decidió llamar a mi doctora, la cual le dijo que me llevara de urgencias a la clínica y que me tendría que hacer cesárea de emergencia.
Antes de llegar a la clínica, pasamos por casa de mis padres para avisarle el acontecimiento y seguimos a la clínica. Desde la semana 36 que comencé con los problemas de tensión, tenía la pañalera con las cositas el bebe preparadas en vista de una posible emergencia, pero no la traje conmigo. Pues no me imaginaba que esa mañana al salir de casa me harían cesárea.
Llegamos a la clínica, me tomaron la tensión que efectivamente seguía un poco alta. Mientras esperamos a la doctora, se hace el trámite del seguro para hacer la admisión, pero el seguro aun no daba la clave. Cuando llegó la doctora, dijo que no se podía esperar, y ella firmó haciéndose responsable en caso de que el seguro no lo hiciera. ¡Tremendo gesto que nunca olvidaré!
No sabía en ese momento lo peligrosa de la situación, yo había desayunado y para todo intervención hay que estar en ayunas y la hipertensión arterial durante el embarazo es muy grave. La doctora como siempre fue muy linda, pero me preocupe mucho cuando me susurró al oído, pídele a Dios que nos ayude, ¡todo saldrá bien!
Eso me dió un susto terrible, pues me hizo pensar en lo delicado de la situación. Me colocaron la anestesia raquídea que a los pocos minutos comenzó a hacer su efecto. Ya me ha pasado en varias ocasiones que la anestesia me da náuseas y empiezo a sudar. Comenzó el procedimiento y no sentía dolor pero si escuchaba las voces, y sentía como pasaban algo por mi abdomen que supongo era el bisturí, sentía algún movimiento.
Hablaban de que cuando movían al bebe mi tensión bajaba. Pero comencé a angustiarme un poco por las náuseas y entonces me colocaron una mascarilla y creo que me dormí momentáneamente, porque todo pasó muy rápido. De repente ya estando despierta, mi cuñada que como médico pudo estar en la intervención se acercó a mi lado y me dijo que la cesárea había sido un éxito.
¿Ya está listo? Le pregunté
Pero yo no escuché al bebe, le dije.
Me dijo que sí, que todo estaba bien. Más tarde me enteré que mi hijo no había llorado al nacer, pero luego sí lo hizo. Le pusieron su ropita (porque mi esposo se fue a buscar la pañalera a la casa) y un rato con oxígeno. Entonces como estaba preocupada ella me enseñó un video que le había tomado en la cámara de oxígeno, mientras lloraba. Mi hijo era todo un príncipe azul, el que había estado esperando toda mi vida, y me llegó en formato pequeño. Eso me tranquilizó mucho.
Pronto me llevaron a la habitación, y entonces me enteré de que toda la familia en pleno estaba allí, eso me pareció sorprendente. Yo tengo una familia pequeña pero mi esposo una muy grande y todos, pero todos los que estaban en la ciudad, hicieron acto de presencia.
Ese día mi hijo y yo estábamos en una situación peligrosa y todo salió bien, sin contratiempos ni complicaciones adicionales, pero que toda la familia se reuniera para recibir a mi bebe, es algo que estará ligado para siempre al día más memorable de mi vida.
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