English
I hope you are having a happy Wednesday. Today, I am enjoying a few days of summer vacation, because all year I am traveling from one side of Spain to another for work reasons, in August I like to spend two weeks at home resting and enjoying nature.
After lunch and the traditional siesta that many Spaniards sleep, today I set out to walk a small route of 3 kilometers.
After crossing the N-634 road that passes in front of my house, I walked along a small asphalt road that leads to the beach of Castello. During the route one can find different single-family houses, where one of them stands out because its owners have a horseback riding business and some of these horses are usually grazing in the meadow in front of their house or in the one that is right next to it.
After this farm where the horses are, you will find a crossroads indicating the way to the beach of Castello. Right next to the signpost, one can find a field with apple trees for cider production and on the other side of the road a corn field owned by other neighbors who have cattle for milk production.
Once on the road heading to the beach, one will come across lush forests of trees such as pines, eucalyptus and chestnut trees until finally arriving at the parking lot of Castello beach.
One of the attractions of this area is that there is a small picnic area where you can take your sandwiches, empanadas or tortillas to share with friends or family. Today, being a day with a high probability of rain, there was no one in the picnic area.
Afterwards, once in the parking lot of the beach, go down to the beach through its stairs to the beach itself. It is a pebble beach with an extension of about 2 kilometers, being the longest beach in the council and one of the largest in western Asturias.
After a few minutes on the beach, I went back up the stairs and instead of returning to my house by the way I came down to the beach, I decided to go up a coastal path that has a large slope, but in turn allows to have a better view of the beach through its two viewpoints.
Once I reached the first viewpoint and after the initial effort, I took some pictures of the beach and sat a little on a bench in the viewpoint.
I then continued on my way and climbed up to the second viewpoint, passing by more corn fields. As a recommendation, at this time of year, I recommend doing the route during the day, because as you can see you can see the destruction of the fields caused by wild boars and it is not pleasant to meet a group of wild boars in the middle of the night.
Once I reached the second viewpoint, I could contemplate my favorite beach for the last time before returning along a road surrounded by corn fields.
Once I reached the area where the single-family houses are located, I turned again towards the road where the junction that leads back to the beach of Castello is located. I made this turn, to be able to show you one of the most cared orchards of the town. Where my neighbors take meticulous care of their lawn, their trees and have an orchard where you can currently see some large pumpkins that may possibly be food in a few weeks for the pigs they raise in their barn.
Once I arrived at the crossroads of the beach, at this point I decided to continue the road that goes to my house, and after crossing again the national road 634 I arrived at my house.
Best regards.
All pictures were taken with my iPhone SE.
Cover made with Microsoft Powerpoint.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version).
Español
Espero que estén pasando un feliz miércoles. En el día de hoy, yo me encuentro disfrutando de unos días de vacaciones de verano, debido a que todo el año estoy viajando de un lado a otro de España por motivos laborales, en agosto me gusta estar dos semanas en mi casa descansando y disfrutando de la naturaleza.
Después del almuerzo y de la tradicional siesta que muchos españoles dormimos, en el día de hoy me dispuse a caminar una pequeña ruta de 3 kilómetros.
Tras cruzar la carretera N-634 que pasa por delante de mi casa, camine por una pequeña carretera asfaltada que conduce hasta la playa de Castello. Durante el recorrido uno puede encontrarse con distintas casas unifamiliares, donde destaca una de ellas porque sus propietarios tienen un negocio de rutas a caballo y algunos de estos caballos suelen estar pastando en el prado que hay enfrente de su casa o bien en el que queda justamente al lado.
Tras esta finca donde están los caballos, uno se encuentra con un cruce de caminos que indica el camino hacia la playa de Castello. Justamente al lado del indicador, uno puede encontrarse un campo con manzanos para la producción de sidra y al otro lado del camino un campo de maíz propiedad de otros vecinos que tienen ganado vacuno para la producción de leche.
Una vez en el camino que se dirige a la playa, uno se encontrará con frondosos bosques de árboles como pinos, eucaliptos y castaños hasta llegar finalmente al aparcamiento de la playa de Castello.
Uno de los atractivos de esa zona, es que hay un pequeño merendero donde uno puede llevarse sus bocadillos, empanadas o tortillas para compartirlas con amigos o familiares. El día de hoy, al ser un día con mucha probabilidad de lluvia, no había nadie en el merendero.
Posteriormente, una vez en el aparcamiento de la playa, baje hasta la misma a través de sus escaleras hasta la propia playa. Es una playa de cantos rodados con una extensión cercana a los 2 kilómetros, siendo la playa más larga del concejo y una de las más grandes del occidente de Asturias.
Tras estar unos minutos en la playa, subí de nuevo las escaleras y en vez de retornar a mi casa por el camino por el que bajé a la playa, decidí subir por una senda costera que tiene un gran desnivel, pero a su vez permite tener unas mejores paronímicas de la playa a través de sus dos miradores.
Una vez llegue al primer mirador y tras el esfuerzo inicial, hice unas fotografías de la playa y me senté un poco en banco que haya en el mirador.
Acto seguido, continué mi camino y ascendí hasta el segundo mirador, pasando a su vez al lado de más campos de maíz. Como recomendación, en esta época del año, recomiendo hacer la ruta por el día, ya que como podéis observar se ve destrozos de los campos provocados por jabalíes y no es grato encontrarse con un grupo de jabalíes en plena noche.
Una vez, que llegué al segundo mirador, pude contemplar mi playa preferida por última vez antes de retornar por un camino rodeado de campos de maíz.
Una vez llegue a la zona donde se encuentran las casas unifamiliares, giré de nuevo, hacia el camino donde se localiza el cruce que nos lleva de nuevo a la playa de Castello. Hice este giro, para poder enseñaros uno de los huertos más cuidados del pueblo. Donde mis vecinos cuidan de forma minuciosa su césped, sus árboles y tienen un huerto donde en la actualidad podéis ver unas grandes calabazas que posiblemente sean alimento dentro de unas semanas para los cerdos que ellos crían en su establo.
Una vez llegue al cruce de la playa, en este momento decidí continuar el camino que va a mi casa, y tras atravesar de nuevo la carretera nacional 634 llegue a mi casa.
Un cordial saludo.
Portada realizada con Microsoft Powerpoint.
Todas las fotografias fueron sacadas con mi iPhone SE.