”Cortaba las verduras en trozos pequeños para hacer la sopa, una enorme olla estaba dispuesta en el patio, montada sobre una pila de palos para leña. Unos metros más al fondo, los hombres cortaban las piezas de carne de su cacería. La mujer no alcanzaba a ver cuál era la presa capturada, así que se levantó y se acercó para mirar, dejando la verdura sobre el mesón. Cuando observó lo que los hombres habían cazado, dio un grito, y luego de varios insultos, aseguró que ella no comería jamás eso ”.

Porque de alguna manera les había dicho a los cazadores, que nunca fuesen a cazar jaguar, ya que estas fieras salvajes se comían a las personas cuando estos por descuido eran atacados por estos feroces animales; sobre todo porque en esos días recientes se corría el rumor de que estaban desaparecidos dos cazadores que habían ido a la montaña, ya que según solamente se encontraron sus fusiles y otras provisiones que cargaban.

Lo más tenebroso de todo fue que en las cosas que encontraron de los dos hombres, tales como algunos trozos de la ropa donde existían evidencias de que habían luchado cuerpo a cuerpo con unos jaguares por los pelos en esas telas rasgadas y ensangrentadas y, además los rastros de estas fieras por los alrededores.

Entonces, como era un hecho muy reciente, esta mujer pensaba que, si se sentaba a comer parte de esa fiera, cuando estuviera comiendo le iba a parecer que lo que estaba comiendo era un trozo de los hombres que ese animal se había devorado, por lo que ella no podía comer de esa caza que habían realizado los hombres, ya que su estómago no le permitía consumir ese tipo de carnes sabiendo que buena parte de su composición era de carne humana, y eso ella no lo toleraba.

Los hombres siguieron su tarea, y estaban resueltos a comerse la fiera en una sopa con la verdura que la mujer había preparado, por lo cual ellos tuvieron que continuar con la preparación, ya que la señora se negaba a cocinar esa carne, ya que en la medida que los hombres cortaban la carne, a ella cada vez le parecía más una carne de humano.

Ellos terminaron de realizar el sancocho y se sentaron a saborear su preparación, pero la mujer no pude resistir verlos comer eso, y tubo que apartarse del lugar y dejarlos que ellos consumieran todo el sancocho.

Culminada mi narrativa, quiero invitar a las amigas Hivers @leticiafelice y @coromoto20 a suscribirse en Frieewriters y a participar en estas historias continuadas.

English

"Cutting vegetables into small pieces to make soup, a huge pot was set out in the yard, mounted on a pile of sticks for firewood. A few yards further back, the men were cutting up pieces of meat from their hunt. The woman couldn't see what the catch was, so she got up and walked over to look, leaving the vegetables on the counter. When she saw what the men had caught, she screamed, and after several insults, she assured them that she would never eat that".

Because somehow she had told the hunters never to go jaguar hunting, since these wild beasts ate people when they were carelessly attacked by these ferocious animals; especially because in those recent days there was a rumor that two hunters who had gone to the mountain were missing, since only their rifles and other supplies they were carrying were found.

The darkest thing of all was that in the things they found of the two men, such as some pieces of clothing where there was evidence that they had fought hand to hand with some jaguars by the hair on those torn and bloody cloths, and also the traces of these beasts in the surroundings.

Then, as it was a very recent event, this woman thought that, if she sat down to eat part of that beast, when she was eating it would seem to her that what she was eating was a piece of the men that the animal had devoured, so she could not eat of that hunt that the men had carried out, since her stomach did not allow her to consume that type of meat knowing that a good part of its composition was human flesh, and she could not tolerate that.

The men continued with their task, and were determined to eat the beast in a soup with the vegetables that the woman had prepared, for which they had to continue with the preparation, since the lady refused to cook that meat, since as the men cut the meat, it seemed to her more and more like human meat.

They finished making the stew and sat down to savor its preparation, but the woman could not resist watching them eat it and had to leave the place and let them consume all the stew.

Having finished my story, I would like to invite my friends Hivers @leticiafelice and @coromoto20 to subscribe to Frieewriters and participate in these continuing stories.

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