I was already late for school, my father was feeling sick and got up late. But, he made me my breakfast, gave me some money to buy something in the cafeteria and have whatever I wanted for lunch. But, it wasn't just late for me, it was late for my father too.
My father had to go to the city to deliver a very important project, that's why he had been sick, staying so late the night before he caught a cold. I have never understood how a fish can fly in the night to make people sick. But, I believe my dad, he never tells me lies.
Dad apologized to me, but this time he couldn't take me to class, I had to wait for the school bus. I didn't want to go on the bus. Once, I had gotten on, but someone pushed me and I fell off and everyone laughed. I think it was when I was starting school. But, my dad told me he needed me and I didn't want to let him down. So, I decided to ride the bus with the bad kids.
We waited together for the bus to come. He said, I hope I'm not late. I said, dad don't worry, you can give your boss a hug so he won't be too mad. My dad hugged me and told me that I always teach him good things. The bus arrived and my chest started to hurt, I grabbed my bag, my dad gave me another hug a little tighter and told me he loved me. He felt that I was shaking and told me: - Don't worry son, this bus ride will be different than the one you had last time. He asked me if I believed him and I said yes. But, I was still nervous.
I got on the bus, walked to the back of the bus, this time I didn't get knocked down and my friends were there in the back. They told me that Marlin (the bully boy who had pushed me) had been expelled for bothering other kids on the bus, the kids didn't want to go on the school bus anymore, so the management had to do something about Marlin.
I was so relieved, my chest didn't hurt anymore, I was so happy that the boy wasn't there and that my friends were there. I looked out the window to say goodbye to my dad, who was waiting for me to sit on the bus to leave. As the bus pulled away and I said goodbye to my dad. I heard - I love you son, have a very special day.
I love you daddy!
Ya iba tarde para la escuela, mi padre se sentía mal y se levantó tarde. Pero, me hizo mi desayuno, me dio algo de dinero para comprar algo en la cafetería y almorzar lo que yo quisiera. Pero, no era tarde solo para mí, también lo era para mi padre.
Mi padre debía ir a la ciudad a entregar un proyecto muy importante, por eso se había enfermado, al quedarse tan tarde la noche anterior pescó un resfriado. Nunca he entendido como un pescado puede volar en la noche para enfermar a las personas. Pero, yo le creo a mi papá, él nunca me dice mentiras.
Papá, se disculpó conmigo, pero esta vez no podía llevarme a clases, debía esperar al bus de la escuela. Yo, no quería ir en el bus. Una vez, me había subido, pero alguien me empujó y me caí y todos se rieron. Creo que fue cuando estaba comenzando la escuela. Pero, mi papá me dijo que me necesitaba y yo no quería defraudarlo. Así que, decidí ir en el bus con los niños malos.
Esperamos juntos a que llegara el bus. Dijo, ojalá no llegue tarde. Yo le dije, papá no te preocupes, le puedes dar un abrazo a tu jefe para que no se enoje mucho. Mi papá me abrazó y me dijo que siempre le enseño cosas buenas. Llegó el bus y mi pecho me empezó a doler, agarré mi bolso, mi papá me dio otro abrazo un poco más fuerte y me dijo que me quería. Sintió que estaba temblando y me dijo: - No te preocupes hijo, este viaje en el bus será distinto al que tuviste la última vez. Me preguntó si le creía y le dije que sí. Pero, aún estaba nervioso.
Subí al bus, caminé al fondo del bus, esta vez no me tumbaron y mis amigos estaban ahí en la parte trasera. Me dijeron que a Marlin (el niño bravucón que me había empujado) lo habían expulsado por molestar a otros niños del bus, ya los niños no querían ir en el transporte escolar, así que los directivos tuvieron que hacer algo con Marlin.
Sentí mucho alivio, ya el pecho no me dolía, me alegré mucho de que ese niño no estuviera ahí y que sí estuvieran mis amigos. Miré a la ventana para despedirme de mi papá, quién esperaba que me sentara en el bus para irse. Mientras el bus arrancaba y yo me despedía de mi papá. Escuché – Te amo hijo, que tengas un día muy especial.
¡Te quiero papá!
