Saludos amigos de HIVE, este texto corresponde a mi participación en el reto diario del amigo @latino.romano y @mariannewest

No se si pasa en otros países, pero en mi país no es un mito que a los profesores de educación física se les señale por tener barrigas más voluminosas que otros profesionales de la educación. Siempre nos encontramos con ese profesor en la cancha que está con sus estudiantes y los chicos en tono jocoso le dicen pero profesor, parece de la silla y empiece a correr con nosotros.

Pero la realidad es que nosotros los profesores de educación fisica también nos cansamos y muchas veces la realidad es que nuestro trabajo diario exige una gran cantidad de energía y actividad física, pero también implica momentos de descanso y alimentación para recuperarse. Muchos de nosotros, al dedicar horas a enseñar deportes y mantener a sus estudiantes motivados, terminan sacrificando su propia salud, son contar, que muchos de nosotros trabajamos en otros lugares para complementar el sueldo.

No es un mito ver a un profesor de Educación Física con barriga, la próxima vez que veas uno trata de comprenderlo, ya hicimos ejercicios toda nuestra vida y una panza no le cae mal a nadie de vez en cuando.

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ENGLISH VERSION

Greetings HIVE friends, this post is from my participation in my friend @latino.romano and @mariannewest's daily challenge.

I don't know if it happens in other countries, but in my country, it's not a myth that physical education teachers are criticized for having bigger bellies than other education professionals. We always run into that teacher on the field with his students, and the kids jokingly say, "Teacher, look like you're off your chair and starting running with us."

But the reality is that we physical education teachers also get tired, and often the reality is that our daily work requires a great deal of energy and physical activity, but also requires time for rest and nutrition to recover. Many of us, by dedicating hours to teaching sports and keeping our students motivated, end up sacrificing our own health. Not to mention that many of us work elsewhere to supplement our salaries.

It's not a myth to see a physical education teacher with a belly. Next time you see one, try to understand it. We've been exercising all our lives, and a belly doesn't hurt anyone from time to time.

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