Esa noche podía elegir cualquier comida exquisita, quizás algo muy costoso, elaborado y abundante. Incluso podía pedir un postre.
El solo pensaba en comer la comida que le hacía su madre, un simple, pero delicioso guisado de lentejas acompañado de unas lonjas de plátano frito, esa era su comida favorita. Esa combinación entre dulce y salado, le hacia recordar su infancia, aunque humilde y llena de necesidades económicas, feliz; Mamá siempre supo consentirlos en medio de tanta escases.
Las malas decisiones que él tomó en su vida ahora le pasaban factura, tenía que pagar por sus crímenes. En un simple acto de misericordia humana podía escoger su última comida.
Pidió Lentejas y Plátano frito, pero por mas que intentó, no pudo encontrar en esa última comida el sabor característico de la comida de su madre.
Con tristeza se despidió de este mundo y así pagó su deuda con la justicia humana.
Saludos, Esta es mi participación en la comunidad @freewriters, Gracias por leer y comentar.