Create an eerie image depicting a decaying cityscape with buildings covered in mold, surrounded by overgrown vegetation and a toxic red sky. Show mutated humanoid creatures with unusual body features, navigating the desolate landscape. Capture the sense of a post-apocalyptic world.
(AI Art)
The landscape was that of a city with buildings full of mold, where you could see the different rocks of the structures protruding.
To the north we saw a rotten building, as if a dinosaur had taken a big bite and ripped that part of the building off like a piece of pie, exposing the innards of the creatures that lived inside, now gone. .
The streets were littered with rubbish.
Nature had done its implacable work, filling all the surroundings with jungle and vegetation.
Looking up was a sky that was completely toxic. Invaded by an intense red color that dominated the entire horizon and that when there was a lot of breeze, very strong winds, it went down to ground level, ending any possibility of life: plants, animals, bacteria, microbes, everything disappeared.
Those who were lucky and managed to survive would suffer the most terrible mutations.
This was the cause of a huge number of disappearances on the planet and is nothing more than proof of the late trial to create a chemical compound that would accelerate the evolution of all creatures on the planet.
The military had failed again, blaming their scientists, when it was the people who were in high command who were responsible for this atrocity, wanting to play gods, to have more power than the creator himself.
Thus leading to all this terrible fatality of seeing people with three arms, humanoids with one leg that could move in a rather strange way, jumping on their vertical axis to be able to move, even supporting themselves with their two hands in front as if they were a tricycle touring around the new landscape.
The whole situation was quite bleak, but this was the new world, a terrible and post-apocalyptic world that all those who ignored it in 2023 had to live when they were warned that they should stop hurting the planet, polluting the waters, to be more empathetic with nature and with their other congeners.
Today I am telling this story like a good minstrel handed down from generation to generation.
Two thousand years have passed since the event and we have come from another galaxy to rebuild the planet.
We are the race of the etamilos: one of those races that the earthlings dreamed of knowing and simply thought that there was the possibility that there was life in some of the confines of the universe, but they were not ready for us.
We do for them and now is the moment in which we come to rebuild the remaining vestiges of the human race.
This is my story for today.
This is my entry in @mariannewest's daily freewriting challenge. Today's prompt is late essay.
(Using the google translate API)
El paisaje era el de una ciudad con edificios llenos de moho, donde se podían ver las distintas rocas de las estructuras sobresaliendo.
Al norte veíamos un edificio carcomido, como si se tratase de que un dinosaurio le hubiese metido una gran mordida y hubiese arrancado como una pieza de pastel esa parte del edificio, dejando expuestas las entrañas de las criaturas que vivían adentro, que ahora ya no estaban.
Las calles estaban llenas de desperdicios.
La naturaleza había hecho su implacable trabajo, llenando de selva y de vegetación todos los alrededores.
Al mirar hacia arriba se veía un cielo que era completamente tóxico. Invadido por un intenso color rojo que dominaba todo el horizonte y que cuando había mucha brisa, vientos muy fuertes, este bajaba hasta el nivel del suelo acabando con toda posibilidad de vida que hubiera: plantas, animales, bacterias, microbios, todo desaparecía.
Los que tuvieran suerte y lograran sobrevivir, iban a sufrir las más terribles mutaciones.
Esto fue la causa de una enorme cantidad de desapariciones en el planeta y no es más que la prueba del ensayo tardío para crear un compuesto químico que acelerara la evolución de todas las criaturas en el planeta.
Los militares habían fallado nuevamente echándole la culpa a sus científicos, cuando fueron las personas que estaban en los altos mandos los responsables de esta atrocidad, queriendo jugar a ser dioses, a tener más poder que el propio creador.
Llevando así a toda esta terrible fatalidad de ver personas con tres brazos, humanoides con una sola pierna que podían moverse de una manera bastante extraña, pegando brincos sobre su eje vertical para poder desplazarse, incluso apoyándose con sus dos manos al frente como si fueran un triciclo recorriendo todo el nuevo panorama.
Era bastante desolador toda la situación, pero este era el nuevo mundo, un mundo terrible y posapocalíptico que les tocó vivir a todos los que no hicieron caso en el año 2023 cuando se les alertó de que deberían dejar de lastimar al planeta, de contaminar las aguas, de ser más empáticos con la naturaleza y con sus otros congéneres.
Hoy estoy relatando yo esta historia como un buen juglar pasada de generación en generación.
Ya son dos mil años que han pasado desde el suceso y hemos venido desde otra galaxia a reconstruir el planeta.
Somos la raza de los etamilos: una de esas razas que los terrícolas soñaban con conocer y simplemente pensaban que había la posibilidad de que hubiera vida en alguno de los confines del universo, pero ellos no estaban preparados para nosotros.
Nosotros sí para ellos y ahora es el momento en el que venimos a reconstruir los vestigios que quedan de la raza humana.
Este es mi relato por el día de hoy.
Esta es mi participación en el desafío diario de escritura libre de @mariannewest. El mensaje de hoy es ensayo tardío.
The header image is maded with nightcafe studio and has a link to their web. The separators and the signature were made using pixlr.com and are entirely my own.