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Un alma herida puede vivir,
crecer y curarse
pero siempre mostrará su cicatriz.
Pues no hay vestimentas
que puedan mentir,
al ver al alma
se ve el vivir,
porque el alma es el sin fin
de experiencias vividas y por sentir.
El dolor del camino
te hace más fuerte
pero más débil a la vez,
porque el dolor prosigue
aunque físicamente no sea posible,
y aunque sabes que pisarás la piedra
que ya pisaste a la primera
el camino siempre se estrecha
para que vuelvas a caer,
para que comiences al revés,
y al final del camino,
yo te esperaré.
Este poema es de mi propia autoría, pero fue publicado anteriormente en: https://soldadosharingan.blogspot.com/2014/10/yo-te-guiare.html?m=1 en el año 2014