Since the creation of man, God has always tried to keep us united, as a family, as members of the same community, but always the phantom of division appears and sows that seed which grows and takes hold of people's minds. It could be said then that division is a behavior that goes against the divine designs. Thousands of years have passed, humanity has gone through great events that have arisen as a result of division, however in the XXI century we have an increasingly polarized world society, and at the same time the people clamor for less division.
Let's take the case of the Valencian tragedy, the recent rains called DANA caused havoc in this community. Hundreds of deaths, thousands of vehicles destroyed, billions of dollars lost, but the political class continues to demonstrate that it has not learned anything. While they spend their time on social networks in sterile divisions, the affected people work together for the recovery of their homes. The demonstrations of support and unity from the rest of the country have dispelled from the media firmament the divisive scenes of the leaders.
Another more significant example of the fact that people no longer want division can be seen in the analysis of the results of the US elections. Only a few hours after the elections were held, and even though it is too early to evaluate their impact on the world, the surprising thing is the majority support for Trump. Until Monday, November 4, 20124 , pollsters were telling us that the country was divided into two camps, according to them there was parity between the two candidates. But once again the people with their wisdom and tired of so much diatribe chose only one option. It is up to the now president-elect to begin to rebuild the unity of America to make it a great nation once again.
Ultimately, all the inhabitants of the world want peace, harmony and development to live better and that can only be achieved if there is less division in society.
Fuente En unidad el progreso de las naciones florece
Desde la creación del hombre, Dios ha procurado que siempre nos mantengamos unidos, como una familia, como miembros de una misma comunidad, pero siempre el fantasma de la división aparece y siembra esa semilla la cual crece apoderándose de la mente de las personas. Se podría decir entonces que la división es una conducta que atenta contra los designios de divinos. Miles de años han transcurridos, la humanidad ha transitados por grandes eventos que han surgido producto de la división, sin embargo en pleno siglo XXI tenemos a una sociedad mundial cada vez más polarizada, y al mismo tiempo la gente del pueblo clama por menos división.
Veamos el caso de la tragedia valenciana, las recientes lluvias denominadas DANA causó estragos en esta comunidad. Cientos de fallecidos, miles de vehículos destruidos, perdidas mil millonarias pero la clase política sigue demostrando que no ha aprendido nada. Mientras ellos en las redes sociales gastan su tiempo en esteriles divisiones, la gente afectada trabaja unida para la recuperación de sus casas. Las demostraciones de apoyo y unidad del resto del país han disipado del firmamento mediático las escenas divisionista de los líderes.
Otro ejemplo más significativo de que las personas ya no quieren más división se puede observar del análisis de los resultados de las elecciones Norteamericanas. Con escasas horas de haberse realizado y aun cuando es muy pronto para evaluar su impacto en el mundo, lo sorprendente es el respaldo mayoritario hacia Trump. Hasta el día lunes 4 de noviembre del 20124 las encuestadoras nos decían la existencia de un país divido en dos bandos, según ellos había paridad en entre los dos candidatos. Pero nuevamente el pueblo con su sabiduría y cansado ya de tanta diatriba escogió una sola opción. Le corresponde al ahora presidente electo comenzar a reconstruir la unidad de Norteamérica para convertirla nuevamente en una gran nación.
En definitiva todos los habitantes del mundo queremos paz, armonía y desarrollo para vivir mejor y eso solo se puede lograr si en la sociedad hay menos división.