Muy buenas noches querida colmena!
Aquí estamos todos celebrando con @belkisa758 por haber alcanzado el nivel 70 de reputación, lo cual es un reflejo de la gran tarea que día a día realiza con esfuerzo y dedicación para ofrecer a la comunidad trabajos de alta calidad de los cuales se puede aprender mucho. También quiero aprovechar la oportunidad para agradecerte la oportunidad que nos das con este concurso para expresar lo que nuestra mente y corazón nos dicte.
Una vez dadas las merecidas felicitaciones a nuestra amiga, me adentraré en contarles que fue lo que me incentivó a escoger la palabra reflejo.
Como ya les he contado en varias oportunidades los días que tengo libre en el trabajo con mi familia salimos a caminar para tomar un poco de aire y distraer nuestra mente de tanto encierro.
Gracias a Dios vivimos muy lejos de la ciudad y a 2 cuadras comienza una zona rural donde es muy difícil encontrar personas circulando, razón por la cual, escogemos ese rumbo para nuestras caminatas.
Desde hace varios días nos viene llamando la atención la cantidad de residuos que están arrojando por los campos vecinales. La verdad es que se me hace muy difícil entender el porque de estas actitudes.
Como podrán ver en las fotos, podemos encontrar desde residuos domésticos, ropa vieja, cubiertas de auto, guardabarros y paragolpes de autos, escombros y la mucha más cantidad de desechos de los que se puedan imaginar.
Con mi familia nos tomamos el trabajo de seleccionar y clasificar todos los residuos que producimos en casa, ya que muchos de ellos son la materia prima de muchas personas que humildes que viven de ese trabajo previo que hacemos en casa. Lo más importante que esos residuos que clasificamos y distribuimos en los centros de reciclados se vuelven a transformar en productos que nuevamente estarán a la venta en el mercado, disminuyendo considerablemente el impacto ecológico de tanto envoltorio que hoy e día traen la mayoría de los productos que consumimos a diario.
Mil veces he intentado encontrar el porque de esta problemática y pienso en que nuestras sociedades son un fiel reflejo de lo que cada uno pone cada día en sus acciones cotidianas y así como pasa con esta problemática, pasa en general con la vida.
No se si quienes viven sin importar el daño que hacen son mayoría o minoría, lo que sí puedo ver es que poseen una potencia tan grande que muchas veces terminan tapando las buenas acciones de tantas personas.
A pesar de pensar en varias oportunidades si vale la pena tanto esfuerzo, creo que no debemos bajar los brazos, por el contrario debemos redoblar nuestros esfuerzos para intentar que la sociedad demuestre otra cosa, donde todos podamos entender y adoptar nuestras ciudades como nuestras casas y tratar de movernos en ella como si fuese nuestra propia casa.
Va a ser complicado pero seguiremos por este camino, con la esperanza que la educación y enseñanza que le estamos dando a nuestras hijas sea esa semilla que está comenzando a germinar para poder ver otro reflejo de nuestra denostada sociedad.
Gran abrazo!