Am I Wiser For These Life Lessons Learned? | Day 5 of 30-DAY #BLOGGING CHALLENGE - Part 3 | [ENG/SPAN]

Growing up poor taught me the most important lesson of all in life. Be thankful. A sense of appreciation, thankfulness, and gratefulness for what you are and what you have in life can bring great contentment.

I remember my family each night saying our prayers of gratitude, appreciation, and thankfulness for being alive, in good health, and in sound mind. Even on those days when we had little eat, we still gave thanks. We also prayed for others whom we knew were in the same predicament as we were.

I thank God each day that the community we lived in consisted of families wit like minds. If one family fell short that week, they could always depend on another family to help out if they could. Sometimes I wonder about those families and the children who grew up like I did and where are they now.

It's not a day goes by that I think of the times when I didn't have and feel grateful for the present. I never take anything for granted.

Each day be ready to show appreciation for a deed, a word, or thought someone may express to you.

You health is worth more than gold.

Another life lesson I feel is important to mention is that your health guides your life. Without a healthy mind and body, you can't function. With the costs of maintaining your health, many individuals are left to find ways to keep themselves in good shape physically. During my lifetime, I've known many people who didn't have the resources to take care of themselves. They avoided medical procedures, visiting dentists, and delaying critical procedures that would help with their quality of life.

My mom always told us that with our family history of medical conditions such as Diabetes, high blood pressure, and heart problems, we needed to pay particular attention to our health. She stressed that her entire life.

There were many times I didn't take care as I should have. I can't seem to remember now why I didn't. I regret doing so now.

No one can take it upon themselves to be responsible for your health. Only you can take care of yourself properly. It's a valuable life lesson to learn, then live by it.

Mi madre era una mujer cristiana fuerte y temerosa de Dios que nos enseñó a mí y a mis hermanos muchas cosas durante nuestra infancia. Lo hizo a modo de parábolas, bromas, miradas severas y gestos, pero sabíamos lo que quería decir. Es curioso que no recuerde algunas de las situaciones que la llevaron a decir cosas, pero siempre recordaré sus respuestas. Pensábamos que era la persona más sabia que conocíamos.

Día 5 del Reto Blogger de 30 días (Parte 3).

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu vida que quieras compartir con nosotros?

Lo que ella nos enseñó se ha comprobado muchas veces durante mi vida adulta. Como la mayoría de sus lecciones fueron tomadas directamente de su confiable Biblia KJV, ella sentía que necesitábamos saber.

Trata siempre a la gente como te gustaría que te trataran a ti.

Parece que esta valiosa lección de vida no necesitaría ninguna indicación o explicación para hacer lo correcto con los demás. Pero, lamentablemente, sí lo necesita. Esperar que te traten de una determinada manera que es buena y tolerable, y luego no tratar a los demás de la misma manera no tiene sentido para mí.

Las sociedades, en mi opinión, se basan en ciertas normas y reglas de comportamiento que todos cumplen si quieren vivir en paz y armonía. A veces estas reglas se cumplen. Otras veces, no. Tiene que ver con los individuos y la actitud moral de esa persona.

Tratar a los demás con respeto, tolerancia y amabilidad no es algo que esté fuera del control de cualquier persona. No creo que cueste a los individuos una cantidad considerable de tiempo, dinero y recursos simplemente extender la amabilidad, una sonrisa, una buena actitud y la comprensión de la situación de la otra persona.

Puede que te encuentres con alguien que tiene un mal día o problemas. No tienes que agravar la situación. De hecho, puedes ayudar a alguien con un simple acto de amabilidad con palabras o hechos. Nunca se sabe con qué está lidiando la otra persona. Esa persona, a su vez, puede hacer lo mismo con otra.

Imagínate hasta dónde puede llegar eso si el hecho de devolver el favor fuera un ritual diario y estuviera arraigado en nuestro ser.

Si mi madre no nos hubiera inculcado esta lección de vida.

Gratitud.

*"Que la gratitud sea la almohada sobre la que te arrodilles
para decir tu oración nocturna.
Y que la fe sea el puente que construyas
para superar el mal y dar la bienvenida al bien".
Maya Angelou

Crecer pobre me enseñó la lección más importante de la vida. Ser agradecido. Un sentido de apreciación, agradecimiento y gratitud por lo que eres y lo que tienes en la vida puede traer una gran satisfacción.

Recuerdo que mi familia rezaba cada noche nuestras oraciones de gratitud, aprecio y agradecimiento por estar vivos, con buena salud y con la mente sana. Incluso en los días en que comíamos poco, seguíamos dando las gracias. También rezábamos por otras personas que sabíamos que estaban en la misma situación que nosotros.

Doy gracias a Dios cada día porque la comunidad en la que vivíamos estaba formada por familias con mentes afines. Si una familia se quedaba corta esa semana, siempre podía contar con la ayuda de otra familia si podía. A veces me pregunto por esas familias y los niños que crecieron como yo y dónde están ahora.

No pasa un día sin que piense en los tiempos que no tuve y me sienta agradecida por el presente. Nunca doy nada por sentado.

Cada día prepárate para mostrar agradecimiento por una acción, una palabra o un pensamiento que alguien te exprese.

Tu salud vale más que el oro.

Otra lección de vida que considero importante mencionar es que tu salud guía tu vida. Sin una mente y un cuerpo sanos, no puedes funcionar. Con los costes de mantener tu salud, muchas personas se ven obligadas a buscar formas de mantenerse en buena forma física. A lo largo de mi vida, he conocido a muchas personas que no tenían recursos para cuidarse. Evitaban los procedimientos médicos, las visitas al dentista y retrasaban los procedimientos críticos que ayudarían a su calidad de vida.

Mi madre siempre nos decía que, con nuestros antecedentes familiares de enfermedades como la diabetes, la presión arterial alta y los problemas cardíacos, debíamos prestar especial atención a nuestra salud. Ella hizo hincapié en eso toda su vida.

Hubo muchas veces que no me cuidé como debía. Ahora no recuerdo por qué no lo hice. Ahora me arrepiento de haberlo hecho.

Nadie puede hacerse responsable de tu salud. Sólo tú puedes cuidarte adecuadamente. Es una valiosa lección de vida que hay que aprender y luego vivir de acuerdo con ella.