Have you ever imagined scaring people as a sales strategy? Well, this salesman has!
I met him during my time as a university student, in the years when I had to study at night, because that was the timetable due to the availability of the professors.
At that time, I worked during the day and after 6 pm I attended the university until 10 pm. To get home I took the long way, which was safer, but it took an hour.
I had to take two buses, one from the university to the general terminal and then the other one that left me 1 kilometer from home.
With that routine, after a few months, the fatigue became more and more intense, so my arrivals at the terminal were already in zombie mode.
Ulla Shinami - Unsplash
One of those nights, while I was waiting for the bus, I began to hear a strange voice, first in the distance and then getting closer. I could not decipher what it was saying, and between sleepiness and anxiety to board the bus, my nerves began to take over me.
I saw the others, and there was no expression on their faces, so I began to think that the voice was a figment of my imagination. I must have fallen asleep and I was having a nightmare? As far as I knew, sleep paralysis couldn't happen while standing up, could it?
So I stood still, didn't even look to the sides, and expected the worst, for that voice was neither normal nor understandable.
To my surprise, what happened next was worse than I expected.
In front of me, a little man appeared, about 1.50 meters tall (59 inches), with a Indian look, with a prominent and untidy beard. The spirit was in the form of a person!
He was carrying a basket on his head filled with small packages of potato chips and tostones (fried green bananas).
The "evil spirit" that was waiting in the denouement of this episode turned out to be a salty snack peddler!
And the strange voice? Well, it was his hawking... he was saying "tostones" in a particular way, as if it was the clogged exhaust pipe of a car that wouldn't start. It sounded something like to-to-to-to-to-to-to-to-to-to-to-to-to-tooooooosssss-tones!
When I saw that the whole horror story was just a figment of my imagination, I managed to laugh to myself for quite a while.
I definitely had to rest a little more, before my brain kept making up such bizarre stories, when the reality was something as common as a person wanting to sell his products quickly, to go home and rest, just like me.
Vladislav Muslakov - Unsplash
Alguna vez se han imaginado asustar a las personas como estrategia de venta? Pues este vendedor si!
Lo conocí durante mi época de estudiante universitaria, en los años que tocaba estudiar por las noches, pues así lo establecía el horario por la disponibilidad de los profesores.
Para ese entonces, yo trabajaba por el día y luego de las 6 pm atendía la universidad hasta las 10 de la noche. Para llegar a casa tomaba el camino largo, que era más seguro, pero tardaba una hora de viaje.
Había que tomar dos colectivos, uno de la universidad hasta el terminal general y luego el otro que me dejaba a 1 kilómetro de casa.
Con esa rutina, ya a los meses, el cansancio se hacía cada vez más intenso, por lo que mis llegadas al terminal ya eran en modo zombie.
Ulla Shinami - Unsplash
Una de esas noches, mientras esperaba el colectivo, comencé a escuchar una extraña voz que iba primero lejana y luego se iba acercando. No lograba descifrar lo que decía, y entre el sueño y la ansiedad por abordar el colectivo, los nervios se empezaron a apoderar de mi.
Veía a los demás, y en sus rostros no había expresión alguna, entonces empecé a pensar que esa voz era producto de mi imaginación. Me habré quedado dormida y estoy teniendo una pesadilla? Que yo supiera, la parálisis de sueño no podía pasar estando de pie, ¿o si?
Así que me quedé quieta, no miraba a los lados siquiera, y esperaba lo peor, pues esa voz no era ni normal ni entendible.
Para mi sorpresa, lo que sucedió luego fue peor de lo que esperaba.
Frente a mi, apareció un hombrecillo de más o menos 1.50 mts de estatura (59 pulgadas) de aspecto entre hindú e indígena, con una barba prominente y desordenada. El espíritu tenía forma de persona!
Llevaba una cesta en la cabeza llena de pequeños paquetes con papas fritas y tostones (bananas verdes fritas).
El "espíritu maligno" que estaba esperando en el desenlace de este episodio, resultó ser un vendedor ambulante de snacks salados!
Y la voz extraña? Pues era su pregón... decía tostones de una manera particular, como si fuera el tubo de escape tapado de un auto que no terminara de arrancar. Sonaba algo como to-to-to-to-to-to-to-to-to-oooooosssss-tones!
Cuando vi que toda esa historia de terror era solo producto de mi imaginación, alcancé a reírme sola por un buen rato.
Definitivamente debía descansar un poco más, antes de que mi cerebro siguiera inventando historias tan bizarras, cuando la realidad era algo tan común como una persona queriendo vender sus productos rápidamente, para al igual que yo, irse a casa y descansar.
Vladislav Muslakov - Unsplash
Foto/Photo by: 185053 from Pixabay, Ulla Shinami, Vladislav Muslakov & Mak (all from Unsplash)
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated with Deepl
