

A veces en el trabajo me saltan recuerdos de ti en la sala teniendo sentimientos fuertes ante la vida; a veces en las noches me saltan recuerdos de ti llorando por las mañanas aunque intentabas lidiar tu tristeza ocupándote de las cosas en la casa o pasabas tiempo conmigo. Cada vez que escuchabas Myrian Hernandez, llorabas con esas canciones en los cuales se han marcado para siempre en mi corazón y mente; como si fuera humo en el ambiente que de manera sutil se arraigaban en mi ser.
Nunca vi; nunca entendí; tampoco comprendí como te sentías en ese momento, hasta que mi memoria; a medida que pasaba el tiempo se me fueron viniendo a mi mente, siento que estoy acompañándote de alguna forma en esos momentos de soledad profunda en la que tuviste que pasar. A veces tu me veías y sonreías a pesar de todo, y aun así internamente te estabas haciendo pedazos porque en tus ojos se notaban. Cada vez que puedo; escucho esas canciones en tu honor para recordar aquellos momentos, para sentir que de alguna forma te he podido acompañar aunque nunca lo pude hacer porque, solo era inocente.
Te volviste con el tiempo como esa canción de Maná; en el muelle de San Blas, en lo cual esperabas de alguna forma a la persona indicada. Pero tristemente nunca llegó y se te quedó solamente el sufrimiento ante la vida, tus ojos poco a poco fueron perdiendo brillo aunque por dentro permanece con su luz. Un corazón grande que no supieron a preciar y lo destrozaron, y yo solo observaba como se regaban los pedazos, y aunque los recogía para ti; no lograba repararlo. Te podrán haber dicho muchas cosas por tus sentimientos, pero yo solo veía a alguien que solo necesitaba compañía.
porque de esa es una de las formas de sentir que estoy cerca de ti...




