Sombras del siglo XXI
Las sombras eternas compañeras, la propia, la de los semejantes y las de los sucesos que marcan o rigen la vida sobre el planeta, hay sombras que asombran, otras que atemorizan y existen algunas que por ser tan grises, tan oscuras tan negras nunca ven la luz, no entran a formar parte del claro oscuro de la vida. En cambio hay algunas que son resurgir, huelen a victoria y saben a esperanza.
La sombra de lo insospechado de lo nunca imaginado, le daría un giro al mundo y su manera de percibirse.
El Estado Islámico ha derivado una ola de temor y odio en todo el mundo. Además de sus tácticas brutales, las cuales contienen asesinatos en masa, secuestros a minorías religiosas y decapitaciones promulgadas y difundidas en redes sociales. Sus actuaciones terroristas, sus múltiples vinculaciones también han girado la óptica del universo actual.
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Juan Pablo II una vida de servicio, siempre en la sombra realizando hazañas políticas, económicas, sociales aun desconocidas para muchos. Tal su trabajo discreto que fue santificado, en pleno siglo XXI. Dios luz en el tortuoso camino que le tocó transitar.
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Nos dicen que debemos aprender a vivir bajo la sombra del coronavirus, ya nada será igual en la tierra luego de esta terrible pandemia que ha afectado a todos los habitantes por igual, sin distingos de razas, credos o afectos políticos. Numerosas son las lecciones que se desprenden de ella, hay que asimilarlas y en especial debemos reflexionarlas.
También en el siglo XXI encontramos la sombra de un país que se levanta y asombra ya que atravesando la peor crisis económica, social, política, humanitaria que nación alguna viviese. Surge erguida Venezuela, continua de pie agitando la bandera de la libertad, con pandemia y pocas vacunas, aun así Viva Venezuela.