Me recuerdo bien muchos episodios de mi vida en los que noté sin atisbo de duda, que no se respetaban las ideas de alguien por simplemente ser quien era, como un menosprecio, en un acto de subestimar o ningunear a alguien que se percibía inferior por el motivo que fuese.
Nunca he estado de acuerdo en menospreciar las ideas de otras personas por absurdas que parezcan, porque me parece a mí que lo mejor es debatir y encontrar soluciones consensuadas. Yo creo que la acción de convencer a alguien con argumentos justificados de que su idea no tiene posibilidad o razón de ser, es mejor que simplemente menospreciarle y tildarle de "loco" o con cualquier otro calificativo por sostener una idea que bien puede o no tener fundamentos; o bien puede que no la estemos entendiendo realmente.
Porque lo que no tomamos en cuenta en infinidad de eventos es que la comunicación también tiene un papel relevante en la transmisión de las ideas, y que existen muchas barreras que involuntariamente influyen para que el proceso comunicacional no sea todo lo fluido que debería ser. Lo que hace o puede hacer que una idea válida, sea no entendida en un primer momento.
Pero vivimos en una era y mundo ensimismado a tal grado de que el respeto por las ideas ajenas se ha convertido en una opción y no una obligación, cuando claramente debería ser lo segundo. Yo no concibo que no se respete las ideas y el modo de ser de alguien a menos que ello signifique atentar contra el bienestar de algo o alguien más; y aún en esas eventualidades hay que sopesar muy bien lo que pasa.
Respetar las ideas ajenas y las propias
Pero quitando de lado lo que acabo de mencionar en el párrafo inmediatamente anterior a este, lo que sostengo y defiendo es que hay que respetar las ideas ajenas y las propias. Y para poder exigir que se respeten nuestras ideas, debemos tener la capacidad también de respetar las ideas de los demás inclusive si no las entendemos o estamos de acuerdo con ellas.
Es un "dando y dando", donde el respeto que das es el que puedes esperar recibir y si no lo recibieres, entonces lo puedes exigir. Es el acto de reciprocidad que existe o tiene que existir en cualquier sociedad civilizada.
El respeto por las ideas de otros y las nuestras es algo que debe formar parte de nuestra identidad y proceder. Ya que solo así podremos contribuir a un mundo mejor. Es por lo que el respeto por las ideas ajenas y las propias es una obligación y una responsabilidad que la sana convivencia exige. La tolerancia lo exige, y es el norte al que siempre debemos aspirar y dirigirnos como individuos y como sociedad.
Estimados, @encriptado está aquí con ustedes y yo los leo y ustedes me leen. Nos vemos mutuamente y prontamente.