Hola a toda esta hermosa familia! Decirles que a penas encontré esta comunidad, no pude evitar unirme a ustedes, por ser madre y porque aplaudo la iniciativa de este intercambio de experiencias tan importante durante el proceso de tutoriar la vida de los infantes, sin importar el rol desde cual se desempeñe esta tarea de amor y sacrificios constantes.
Tengo 31 años, soy madre de dos pequeños de 7 y 3 años. Quédate conmigo y te cuento qué tan duro ha sido este proceso para mi....
Ser madre es una experiencia que lo transforma todo. Desde niños soñamos con ese momento, interpretamos los roles, jugamos a ellos... a veces, creemos haber ensayado lo suficiente, y no, la realidad es que casi nunca se está preparado para ese momento.
No es solo un rol, es una revolución silenciosa que ocurre dentro y fuera de nosotras. Desde el instante en que sabemos ( incluso también sin saberlo) que se va a ser padre o madre, comenzamos un viaje lleno de cambios profundos: físicos, emocionales y sociales.
El cuerpo cambia, y con él, cambia también la forma en que nos vemos a nosotras mismas. Para muchas de nosotras, como en mi caso, la cesárea, no representa solo la tensión y los riesgos de exponerse a una operación para nada sencilla que deja una huella no solo física, sino también emocional. Es una marca que representa el coraje, la entrega, el amor más fuerte y más allá que el propio... la vida misma.
Las noches se hacen largas. Recuerdo me decían que uno nunca volvía a dormir igual después de ser madre, y es cierto. Dormimos ligero, en alerta, siempre a disposición. Cada llanto, cada tos, cada respiración se convierten en parámetros de suma importancia. Sin embargo, he aprendido que el amor de una madre no se mide en horas de sueño, sino en el desvelo constante por el bienestar de ese pequeño ser que depende de nosotras.
En el plano psicológico, la maternidad también causa sus estragos. A veces nos sentimos invencibles, otras veces completamente vulnerables. La montaña rusa emocional es real: la culpa, el miedo, el cansancio, los cuestionamientos..¡¡.existen!! pero les aseguro de que prevalecen por mucho el orgullo, la ternura, el amor ....
El impacto de asumir responsablemente la maternidad, en los jóvenes, requiere todavía de una caeena mayor de sacrificios: renuncian, temporal o permanentemente, a sus estudios, a salidas con amigas, a la vida social que conocían. Deben reconfiguran sus prioridades y el tiempo ya no les pertenece del todo. El trabajo, las metas personales, la relación de pareja... todo sufre de cierto modo una "crisis" de transformaciones. Muchas veces la rutina se convierte en un ciclo de cuidados que parece no tener descanso, y eso puede resultar abrumador.
Todo lo angerior expuesto es cierto.... la maternidad no viene con un libro tutorial bajo el brazo. No todas las historias son iguales. No todos los hijos se vomportan del mismo modo. Es un camino largo y difícil....pero les aseguro que vale la pena. Si hay amor y comprensión, si hay un compromiso compartido, va naciendo de a poco una nueva complicidad, una forma distinta de caminar juntos en este proceso que no termina, que nos enseña a diario, que nos sencibiliza.
A pesar del cansancio, de las dudas, del dolor físico y emocional, de las renuncias y sacrificios, la maternidad es también una experiencia profundamente enriquecedora. Nos hace fuertes, nos conecta con una parte de nosotras que muchas veces desconocíamos. Nos vuelve más humanas, más pacientes, más intuitivas. Nos enseña que somos capaces de crear vida, de nutrirla, de protegerla, de amarla con una intensidad infinita.
Por eso, este mensaje va para ustedes, padres que estás en medio del torbellino. Que no han dormido bien en días, que a veces dudan y desesperan: ¡No están solos!
Hablen, lloren si lo necesitas, busquen apoyo...pero nunca sientan que no son suficientes.
La maternidad no es un camino recto ni fácil para nadie. ¡Lo están haciendo bien!
Ser madre no es perderse, es transformarse. No es renunciar, es aprender a postergar y reordenar. Es disciplinarse. Es descubrir que somos capaces de más de lo que imaginamos. Así que respiren, celébrense.... porque estás llevando a cuestas una de las labores más exhaustivas y lo estás logrando.
Nadie nos va a dar un título por ello, nadie nos va a ofrecer la maestría.
Sin embargo, les aseguro que no hay mayor acto de agradecimiento y de retribución, que ver un niño sano, hermoso, fuerte, educado...mirarnos a los ojos y decirnos: MAMÁ.👶👩👦
🥰🙏¡Gracias por acompañarme hasta aquí!💫
Por no recortar mis alas y sostener mi vuelo, hasta el último momento.🤲🤲🫶
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Hello to all this beautiful family! To tell you that as soon as I found this community, I could not help but join you, because I am a mother and because I applaud the initiative of this exchange of experiences that is so important during the process of tutoring the lives of infants, regardless of the role from which this task of love and constant sacrifices is performed.
I am 31 years old, I am a mother of two little ones, ages 7 and 3. Stay with me and I'll tell you how hard this process has been for me....
Being a mother is an experience that transforms everything. Since we were children we dream of that moment, we interpret the roles, we play them... sometimes, we think we have rehearsed enough, and no, the reality is that we are almost never prepared for that moment.
It's not just a role, it's a silent revolution that happens inside and outside of us. From the moment we know (even without knowing it) that we are going to be a father or mother, we begin a journey full of profound changes: physical, emotional and social.
The body changes, and with it, the way we see ourselves also changes. For many of us, like in my case, a cesarean section does not only represent the tension and risks of exposing oneself to a far from simple operation that leaves a mark not only physically, but also emotionally. It is a brand that represents courage, dedication, love stronger and beyond one's own... life itself.
The nights get long. I remember they told me that you never slept the same again after becoming a mother, and it's true. We sleep lightly, alert, always available. Every cry, every cough, every breath become parameters of utmost importance. However, I have learned that a mother's love is not measured in hours of sleep, but in the constant care for the well-being of that little being who depends on us.
On a psychological level, motherhood also takes its toll. Sometimes we feel invincible, other times completely vulnerable. The emotional roller coaster is real: guilt, fear, fatigue, questioning...they exist!! but I assure you that pride, tenderness, love greatly prevail....
The impact of responsibly assuming motherhood on young people requires an even greater number of sacrifices: they give up, temporarily or permanently, their studies, going out with friends, and the social life they knew. They must reconfigure their priorities and time no longer belongs entirely to them.
Work, personal goals, the relationship... everything suffers in a certain way a "crisis" of transformations. Many times the routine becomes a cycle of care that seems to have no rest, and that can be overwhelming.
All the angry things stated are true... motherhood does not come with a tutorial book under your arm. Not all stories are the same. Not all children behave the same way. It is a long and difficult road....but I assure you it is worth it. If there is love and understanding, if there is a shared commitment, a new complicity is gradually born, a different way of walking together in this process that does not end, that teaches us daily, that sensitizes us.
Despite the fatigue, the doubts, the physical and emotional pain, the renunciations and sacrifices, motherhood is also a deeply enriching experience. It makes us strong, it connects us with a part of ourselves that we were often unaware of. It makes us more human, more patient, more intuitive. It teaches us that we are capable of creating life, of nurturing it, of protecting it, of loving it with infinite intensity.
Therefore, this message goes to you, parents who are in the middle of the whirlwind. Who haven't slept well in days, who sometimes doubt and despair: They are not alone! Talk, cry if you need to, seek support...but never feel like you are not enough. Motherhood is not a straight or easy path for anyone. They are doing well! Being a mother is not about losing yourself, it is about transforming. It's not giving up, it's learning to postpone and reorder. It's disciplining yourself. It is discovering that we are capable of more than we imagine.
So breathe, celebrate... because you are carrying out one of the most exhaustive tasks and you are achieving it. Nobody is going to give us a degree for it, nobody is going to offer us a master's degree. However, I assure you that there is no greater act of gratitude and retribution than seeing a healthy, beautiful, strong, educated child...look into our eyes and say: MOM.👶👩👦
***** 🥰🙏Thank you for accompanying me here!💫
For not clipping my wings and sustaining my flight, until the last moment.🤲🤲🫶
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