
Todo niño, quizás sin pensarlo o decirlo mucho, quiere que su padre sea eterno, y quizás no piensa porque cree que lo es y por ende no hay necesidad de pensar en que quizás un día no va a estar.
Desde que recuerdo a mi papá, casi siempre ha tenido canas y a veces me preguntaban en la escuela o colegio, si era mi abuelo 🙄🤣. Mi papá tenía 39 años cuando nací, así cuando yo tenía 20, él tenía 59 y mi temor más grande siempre fue, que quizás me duraría poco, pero ya tiene 77 y yo 38. De sus 10 hijos, soy la que menos tiempo ha pasado alejada de él (mi familia es migrante desde hace muchos años). He viajado con él y siempre en cada pueblo, tiene una historia.
Cuando era adolescente recuerdo que le escribí una canción, la cual olvide jajaja, pero hay un fragmento que siempre se quedó conmigo "nunca te vayas papá, que el Cielo te espere muchos años más" y sí, es que mi mayor temor era perder a mi héroe, porque si lo perdía ¿quién iba a salvarme?
Lo que nunca pensé es que en algún momento yo sería la super héroe de mi papá, aunque su capa me queda un poco grande. Y sí, hoy en día la vida me ha llevado a tener que recorrer media ciudad, de un hospital a otro, ir a donde está él, ayudarlo con sus medicinas, llevarle la merienda y ser su héroe en estos tiempos difíciles de salud qué está pasando. Pero él con todo y eso, no ha dejado de salvarme, de estar allí para mi también y seguir siendo mi héroe siempre, porque de todos los papás del mundo a mi me dieron él mejor* y eso no lo discuto con nadie.
