Hola chicos de Motherhood, feliz fin de semana. Si me han leído, sabrán que soy cinéfila y los domingos, aún más. Pensé que lo había visto todo, pero la realidad me golpeó con fuerza. Este fin de semana, la película adolescente de Netflix me recordó una experiencia que preferiría olvidar, pero que siento la necesidad de compartir.
Tengo dos adolescentes, uno de 17 y otro de 14 años, y no había querido escribir sobre este tema. Sin embargo, hoy me doy cuenta de que no soy la única que lo ha vivido, y considero que mi testimonio y la forma en que lo abordé pueden ayudar a otros.
En quinto año, los compañeros de mi hijo crearon un canal de WhatsApp público para burlarse de los profesores. Lo que comenzó como una broma, pronto se convirtió en un torbellino de insultos y humillaciones. Cuando la escuela nos llamó, el lenguaje que escuché me heló la sangre. Padres y profesores, todos buscando respuestas, pero también culpables. Hubo sanciones, pero sobre todo, una mezcla de comentarios y acusaciones que, al escucharlas, eran aún peor. Parece que se ha normalizado el uso de las redes sociales para tomar fotos y enviarlas por esos canales, humillando y burlándose de cualquiera, y con el uso de stickers, hacen de las suyas. Lo más triste es que han normalizado la maldad de esa forma.
El canal donde se expresaban usaba un lenguaje verdaderamente alarmante. En la reunión a la que asistimos, escuché muchos comentarios que me movían el piso, conocía algunos padres de los autores del hecho, pasaban una situación dolorosa. Pude empatizar con ellos, al mismo tiempo, quería entender toda la experiencia con la mejor sabiduría de una madre, especialmente porque en una oportunidad, fuimos las víctimas.
Ese mismo año, antes de vivir lo que ya mencioné, mi otra hija, fue expuesta en un video de TikTok por unos compañeros. Les cuento que no era la primera vez que vivíamos una situación de bullying con la misma persona. En la primera ocasión, el niño agresor, usó a otro con condición de autismo para ponerle etiquetas a mi hija, lo cual le incomodaba mucho.
Realmente, esta experiencia me dejó un gran aprendizaje. Como mamá, al principio no sabía cómo actuar, porque mi hija me ocultó esta situación. No quería denunciar. En ocaciones llegas a estar bajo condición, y deseas dejar pasar. Todo el escenario me lo comunicó otra mamá que, gracias a Dios, era psicopedagoga, trabajaba en colegios y tenía las herramientas necesarias, para poder manejar un diálogo tanto con los padres del otro niño como el colegio.
Este fin de semana, al ver la película adolescente, reviví esos sentimientos. Al analizar bien ambas partes, entendí que nuestros hijos pueden estar viviendo con nosotros en nuestras casas, tener una familia funcional, pero sin supervisión de nuestra parte, pueden perderse en el cuarto con un teléfono en la mano. En mi caso particular, tuve ayuda, me asesoré, hicimos el llamado y solucionamos, desde entonces, mi comunicación con mis hijos a mejorado. Aunque les cuento que no dejo de orientarlos y estar alerta ante situaciones que puedan salirse de control.
Todavía me cuesta manejar situaciones emocionales, porque cada vez que descubro algún grupo de WhatsApp donde expresan un lenguaje inapropiado, la rabia se apodera de mí. Aunque me controlo, trato de orientarlos y les pregunto: "¿Esos son tus amigos?". Y empieza mi charla nuevamente para asegurarme de que todo esté bien.
Hoy en día, estoy más consciente de esos peligros y los extremos que a pesar de que uno considere que no puedan hacer daño pues si lo hacen, mis hijos han aprendido a expresarse mucho mas.se abren y me tienen confianza, pero les digo si tienes adolescentes definitivamente debemos ponerle límites al uso del celular y de lo que están viendo.
Inglish version(clik aqui)
Hi matherhood guys happy weekend, if you have read me you will know that I am a movie buff and on Sundays many more. I thought I had seen it all. But reality hit me hard. This past weekend, the netflix teen movie reminded me of an experience I would rather forget, but feel the need to share.
I have 2 teenagers, one 17 and the other 14 years old, and I had not wanted to write about this topic but today I realize that I am not the only one who has lived it, and I think that my testimony and the way I approached it can help others.
In fifth grade, my son's classmates created a public wasap channel to make fun of the teachers. What started as a joke soon turned into a whirlwind of insults and humiliation. When the school called us, the language I heard chilled my blood. Parents and teachers, all looking for answers, but also to blame. And yes there were sanctions. But mostly a jumble of comments and accusations that when I heard them were worse. It seems that they normalize the use of social networks to take pictures and send them through these channels humiliating and mocking anyone and with the use of stickers they do their thing. The saddest thing is that they have normalized evil in this way.
The channel where they expressed themselves, they used really alarming language. At the meeting where we attended I heard a number of comments that hurt me a lot, because I knew those parents, who were going through the situation, I could empathize with the parents of the victimizer, and at the same time I wanted to try to understand the whole experience with the best wisdom of a mother, when once at home we were victims.
That same year before living what I already mentioned, my youngest daughter was exposed in a video of tiktok, by some classmates and I tell you it was not the first time we lived a bullying situation with the same person, in the first one a child used another with autism condition, to put a label on my daughter which made him very uncomfortable.
This experience really left me with a tremendous learning experience. As a mother, at the beginning I did not know how to act because my daughter hid this situation from me, the whole scenario was communicated to me by another mother, who, thank God, was a psychopedagogue and worked in schools and had the tools.
This weekend, watching the teen movie, I relived those feelings. As I analyzed both sides, I understood that our children can be living with us in our homes, have a functional family, but without supervision from us, they can get lost in the bedroom with a phone in their hand. In my particular case, I had help, I got advice, we made the call and, since then, my communication with my children is more fluid. Although I tell them that I do not stop guiding them and being alert to situations that may get out of control.
I still find it hard to handle emotional situations, because every time I discover some WhatsApp group where they express inappropriate language, anger takes over me. Although I control myself, I try to guide them and ask them, “Are those your friends?”. And start my talk again to make sure everything is okay.
Nowadays, I am more aware of those dangers and the extremes that even though one considers that they can't do harm, they do, my children have learned to express themselves much more. they open up and trust me, but I tell them if you have teenagers we should definitely put limits to the use of the cell phone and what they are watching.
💛💙❤️ Gracias por leerme/. Thanks for reading me 💛💙❤️
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