Es común que, en el mundo de la tecnología y especialmente en eventos y exposiciones de Web3, veamos una tendencia de los desarrolladores a priorizar y enorgullecerse de sus habilidades técnicas, como su conocimiento en Solidity (el lenguaje de programación utilizado para crear contratos inteligentes en Ethereum).
Si bien estas habilidades son valiosas e importantes para el desarrollo de proyectos en Web3, no deberían ser el único criterio para determinar el valor de una persona en este espacio.
Web3 es un ecosistema diverso y en constante evolución que comprende mucho más que la simple codificación de contratos inteligentes en Ethereum. Se trata de una nueva era de Internet que apunta a la descentralización y democratización de la tecnología, rompiendo los cercos digitales actuales.
Este cambio de paradigma abarca desde la protección al acceso de los datos y la propiedad digital de los usuarios, hasta la creación de nuevas formas de interacción y negocio en línea.
En este ecosistema, hay una amplia variedad de roles y habilidades que son igualmente importantes. Diseñadores UX/UI, expertos en seguridad, arquitectos de la información, estrategas de contenido, emprendedores, entusiastas de las criptomonedas, defensores de la descentralización, y sí, también los desarrolladores, todos juegan roles críticos en la construcción de esta nueva Web.
Por lo tanto, en lugar de mantener una mentalidad de superioridad basada en un conjunto específico de habilidades técnicas, debemos valorar y respetar la diversidad de experiencias, conocimientos y habilidades que todos aportamos al espacio de la Web3.
En las exposiciones y eventos de Web3, es vital recordar que no se trata de quién sabe más o de quién puede hacer más, sino de cómo podemos colaborar para construir un Internet más inclusivo y equitativo.
La Web3 es mucho más que Solidity o Ethereum; es un movimiento hacia una Internet más abierta, descentralizada y justa. Todos, desde el desarrollador hasta el entusiasta novato, tenemos un papel que jugar en su creación y crecimiento.
Siempre debemos respetar y valorar la diversidad de talentos que cada individuo puede aportar a este nuevo campo emocionante.
Saludos.

