2025 bringing down economic uncertainty.

Only 17 days have passed since New Year's Eve 2024, just a few days ago we were hugging each other, raising our glasses and saying Happy New Year 2025, may it be one of success and prosperity. However, the expectations of this month of January in the world lead me to think that there is no great clarity on the road to global success. Without falling into pessimism, each day of this month adds one more grain on the scale... leaning not towards progress but towards uncertainty.

I believe that 2025 will be a year where there will not be the development of trade policies by companies, organizations and countries, but rather we will be more focused on developing policies against uncertainty. Efforts will be focused on how to react to various events that we have not foreseen. Today there is a great expectation in the world that has developed with the inauguration of Donald Trump as president of the United States of America on the 20th; however, beyond his extraordinary electoral triumph, every speech, every intervention he makes in public matters, both in his speeches and in his own social network, generates more uncertainty. Now we do not know what to expect: whether an invasion to Panama, an invasion to Greenland, we do not know if he is going to open the economy or be more protectionist.
I believe that the U.S. markets themselves are already assessing that the next four years will be a box of surprises and that every now and then there will be a tremendous position from the president that will generate more uncertainty.

On the other side of the world we have the situation in the Middle East, the signing of the peace agreement by Israel to return at least 35 hostages; however, there is uncertainty as to whether this agreement will be respected, I do not see peace being restored in the Middle East by 2025.
In the case of Latin America and especially Venezuela, we are going through a black, dark jungle with a dense fog... when any countryman is asked how he sees his own future in the next three months, the answer is “I don't know”.

Uncertainty is what weighs us down the most at the present time. Not having how to define a plan of action is one of the things that psychologically affects the citizen much more than economic stability itself. I believe that everyone should focus on producing corporate policies and narratives as well as developing actions that help to dismantle all these high levels of uncertainty that exist at the present time. We may have to develop new capabilities that work in times of uncertainty in order to move towards the progress, the economic well-being that citizens want so much.

2025 derrumbando la incertidumbre Económica.

Han transcurrido apenas 17 días de la noche vieja del 2024, hace apenas unos días nos abrazábamos, levantábamos las copas y decíamos feliz año nuevo 2025, que sea de éxito y de prosperidad. Sin embargo las expectativas de este mes de enero en el mundo, me llevan a pensar que no hay una gran claridad en el camino hacia el éxito mundial. Sin caer en el pesimismo cada día de este mes se suma un grano más en la balanza… inclinándose no hacia el progreso sino hacia la incertidumbre.
El 2025 creo que va a ser un año donde no habrá el desarrollo de políticas comerciales por parte de las empresas, organizaciones y países sino que estaremos más bien pendientes de desarrollar políticas contra la incertidumbre. Los esfuerzos estarán centrados en cómo reaccionar ante diversos eventos que no tenemos previstos. Hoy existe una gran expectativa en el mundo que se ha desarrollado con la toma de posesión el próximo 20 de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica; sin embargo más allá de su extraordinario triunfo electoral cada alocución, cada intervención que hace en materia pública tanto en sus discursos como en su propia red social generan más incertidumbre. Ahora no sabemos qué esperar: Si una invasión a Panamá, una invasión a Groenlandia, no sabemos si va a abrir la economía o será más proteccionista.
Creo que los mismos mercados norteamericanos ya están evaluando que los próximos cuatro años serán una caja de sorpresa y que cada rato habrá una posición tremendista de parte del presidente que va a generar más incertidumbre.
Al otro lado del mundo tenemos la situación en el medio oriente, la firma del acuerdo de paz por parte de Israel para lograr regresar al menos 35 rehenes sin embargo existe la incertidumbre si ese acuerdo será respetado, no veo que en el medio oriente vaya en el 2025 a restablecerse la paz.
En el caso de América latina y especialmente Venezuela atravesamos una selva negra, oscura con una densa neblina... cuando a cualquier paisano, que se le pregunte sobre cómo ve su propio futuro en los próximos tres meses, La respuesta es un “no sé”.
La incertidumbre es lo que más nos agobia en los actuales momentos. No tener cómo definir un plan de acción es una de las cosas que psicológicamente afecta mucho más al ciudadano que la propia estabilidad económica. Creo que todo el mundo debe abocarse a producir políticas corporativas y narrativas así como a desarrollar acciones que ayuden a desmontar todos estos altos niveles de incertidumbre que existe en los actuales momentos. Quizás tengamos que desarrollar nuevas capacidades que funcionen en tiempos de incertidumbre para avanzar hacia el progreso, el bienestar económico que tanto desea el ciudadano.