Everything is so dark that we have decided to sit on this rock and wait. We cannot go on for now. We have to be patient.
I don't know how much time passed, but the door has opened and a blue light illuminated everything. It is very intense and I cover my eyes with my arm.
In his farm, Santiago walks along the path that leads to the chicken coop. Many moons have passed in this place accumulating memories and forgetting others . Now everything seems so far away.
'Grandfather' 'grandfather'
Santiago looks at his grandson Miguel who is running down the path in the company of his dog Mishka, a white poodle. As he approaches he sees his smile. He is a cheerful boy and at twelve years old he seems to know more about life than he does at seventy-five.
He bends down to hug him as he is six feet tall.
"Hi champ! what a surprise!. Why didn't you tell me you were coming."
"My mother decided this morning. We wanted to surprise you"
"Come on Miguel! Let's not keep her waiting."
Back to the house where his daughter is waiting for him standing next to the fence that holds the rose garden. Julio thinks “This new life has given me more than I deserved”.
"Hi dad! How are you?" Raima is a young woman with long brown hair and green eyes with yellow sparkles, like those of her father.
"What a joy you have given me daughter". They embrace and enter the house.
"You must be tired my little one, you have been driving for several hours"
Raima says to her son. "Take Mishka for a drink of water."
"On the kitchen table there is a bread cake that Mrs. Flor brought me this morning. Go ahead Miguel and eat whatever you want"
"Thank you grandfather!" and both the boy and the dog run to the kitchen.
When the boy had left, Raima and Julio sit down at the dining room table.
"I wanted to see you father. I've been dreaming about you a lot. How are you?"
And her thin hand with short pink painted fingernails is placed on her father's rough tanned hand.
Julio remains silent, observing her serene beauty, like that of his mother. And he also inherited her intuition. He misses her very much, so much that he sees her in the house, in the garden, talking to the plants and the chickens. She saved him from loneliness. Ana was his guide and his only confidant. He told her everything. Every day that passed he felt her closer.
"I think you are very lonely on the farm since mom died".
"I like it here, daughter, the plants and my animals accompany me."
"I know and that's why I wanted to tell you that Miguel and I want to come and live with you, if you agree. I can help you with the farm and Miguel can study here nearby, in town."
Julio's life for the next three years was full of happiness. He was grateful for the company of his daughter and grandson.
One summer afternoon Julio entered the chicken coop. It was cool and dark. The hens were resting and that scene that had accompanied him all these years, brought him back to that moment, when he stepped out into the blue light and entered this green world. Four were the survivors who were able to escape the horror of a world destroyed by ambition and war and he was among them.
There they separated, each one went their own way, but he preferred to stay in that field surrounded by mountains, he still kept in his hand the ticket that had opened the entrance portal to this world. A perforated silver metal card that he had stolen from the Research Center where he worked. He knew that with it they could escape to any other place.
The first person he saw was a young woman with long black hair and big black eyes, she seemed strange to him but she was beautiful. And from that day on they were together until death separated them.
Julio left the chicken coop where he had hidden the card and slowly walked down the path back to the house.
His daughter saw him enter. She knew that her father did not have long to live. She saw him go to his room and followed him. Julio was sitting on the bed.
"Are you tired, Dad?"
"Yes, daughter, a little. I was remembering when I came to this place and when I met your mother. Many years have passed, and there are certain secrets in my life that I would like to tell you."
Raiman sat down next to him and hugged him. "Mom told me those secrets and don't worry if you didn't. I understand how difficult and strange your past life must have been. And to think that I and Miguel also somehow belong to that world."
Her father smiled at her. "That's true, daughter! but don't forget that this is our real world. The other one was destroyed by evil and selfishness. At the end of my life, I understood that there is only one world; only time changes.
And after a pause, he said, "I want to see Miguel, look for him, daughter."
Raiman's eyes filled with tears as she knew she wanted to say goodbye. Miguel would understand what his grandfather was going to tell him.
That was Julio's last night on Earth, his soul left his body but his journey went far beyond the stars, to that place where it is possible to meet with loved ones and there, Ana was waiting for him.
Todo está tan oscuro que hemos decidido quedarnos sentados en esta roca a esperar. No podemos continuar por ahora. Hay que tener paciencia.
No se cuanto tiempo pasó, pero la puerta se ha abierto y una luz azul lo iluminó todo. Es muy intensa y me cubro los ojos con el brazo.
En su granja , Santiago camina por el sendero que lleva al gallinero. Han pasado muchas lunas en este lugar acumulando recuerdos y olvidando otros Ahora todo parece tan lejano.
'Abuelo' 'abuelo'
Santiago mira a su nieto Miguel que corre por el sendero en compañía de su perra Mishka, una poodle blanca. Mientras se acerca ve su sonrisa. Es un niño alegre y a sus doce años parece saber mas de la vida que él a sus setenta y cinco.
Se agacha para abrazarlo pues su altura es de dos metros.
—¡Hola campeón! ¡que sorpresa! ¿Por que no me avisaron que venían?.
—Mi madre lo decidió esta mañana. Queríamos darte una sorpresa.
—¡Vamos Miguel! no la hagamos esperar.
De regreso a la casa donde su hija lo espera parada al lado de la cerca que sostiene la rosaleda. Julio piensa "Esta nueva vida me dio mas de lo que merecía"
—¡Hola papá! ¿Cómo estas? —Raima es una mujer joven de larga cabellera color castaño y de ojos verdes con chispas amarillas, como los de su padre.
—¡Que alegría me has dado hija! Se abrazan y entran a la casa.
—Debes estar cansada mi pequeña, has manejado por varias horas.
Raima le dice a su hijo. —Lleva a Mishka para que tome agua.
—En la mesa de la cocina hay una torta de pan que me trajo la Sra. Flor esta mañana. Anda Miguel y come lo que tu quieras.
—¡Gracias abuelo! —y tanto el niño como la perra corren a la cocina.
Cuando el niño se hubo alejado, Raima y Julio se sientan en la mesa del comedor.
—Quería verte padre. He estado soñando mucho contigo. ¿Cómo estas?
Y su mano delgada con las uñas cortas pintadas de color rosa la coloca sobre la mano áspera y bronceada de su padre.
Julio se queda en silencio observando su belleza serena, como la de su madre. Y también heredo de ella la intuición. La extraña mucho, tanto, que la ve en la casa, en el jardín, hablando con las plantas y con las gallinas. Lo salvo de la soledad. Ana fue su guía y su única confidente. A ella le contó todo. Cada día que pasaba la sentía mas cerca.
—Yo creo que estas muy solo en la granja desde que mamá murió.
—Me gusta estar aquí hija, me acompañan las plantas y mis animales.
—Lo se y por eso quería decirte que Miguel y yo queremos venir a vivir contigo, si tu estas de acuerdo. Yo te puedo ayudar con la granja y Miguel puede estudiar acá cerca, en el pueblo.
La vida de Julio en los tres años siguientes fue de felicidad plena. Se sentía agradecido por la compañía de su hija y su nieto.
Una tarde de verano Julio entro al gallinero. Estaba fresco y en penumbra. Las gallinas descansaban y aquella escena que le había acompañado todos estos años, lo regreso a ese momento, cuando salió a la luz azul y entro a este mundo verde. Cuatro fueron los sobrevivientes que pudieron escapar del horror de un mundo destruido por la ambición y la guerra y él estaba entre ellos.
Allí se separaron, cada uno buscó su camino, pero él prefirió quedarse en ese campo rodeado de montañas, aún conservaba en su mano el ticket que les había abierto el portal de entrada a este mundo. Una tarjeta de metal plateado perforada que había robado del Centro de Investigación donde trabajaba. Sabía que con ella podían escapar a cualquier otro lugar.
A la primera persona que vio fue a una joven de larga cabellera negra y de grandes ojos negros, le pareció extraña pero era hermosa. Y desde ese día estuvieron juntos hasta que la muerte los separó.
Julio salió del gallinero donde había escondido la tarjeta y con paso lento camino por el sendero de regreso a la casa.
Su hija lo vio entrar. Supo que a su padre no le quedaba mucho tiempo de vida. Lo vio irse a su cuarto y lo siguió. Julio estaba sentado en la cama.
—¿Estas cansado papá?
—Si hija, un poco. Estaba recordando cuando llegué a este lugar y cuando conocí a tu madre. Han pasado muchos años , y hay ciertos secretos en mi vida que quisiera contarte.
Raiman se sentó a su lado y lo abrazó.
—Mamá me contó esos secretos y no te preocupes si no lo hiciste tú. Comprendo lo difícil y extraña que debe haber sido tu vida pasada. Y pensar que yo y Miguel también de alguna manera pertenecemos a ese mundo.
Su padre le sonrió. —Eso es verdad hija pero no olvides que este es nuestro mundo. Es que al final de mi vida entendí que hay un solo mundo, solo cambio el tiempo.
Hizo una pausa y dijo, —Quiero ver a Miguel, búscalo hija.
A Raiman se le llenaron los ojos de lágrimas sabia que quería despedirse. Miguel entendería lo que su abuelo iba a decirle.
Esa fue la última noche de Julio en la Tierra, su alma abandonó su cuerpo pero su viaje fue mucho mas allá de las estrellas, a ese lugar donde es posible encontrarse con los seres amados y allí, Ana lo estaba esperando.
La traducción al inglés la realicé usando www.deepl.com