El aprendizaje es lo más apreciable que se puede compartir y adquirir. Hoy, dado el confinamiento, el mercado de cursos virtuales, carreras en línea y maestrías se ha proyectado cuantiosamente. ¿Probablemente hay mayor interés por aprender? Como nunca antes. Y este afán de conocimiento ha llevado a inmortalizar la importancia de la educación online o el e-learning.
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La vital fortaleza del e-learning es la tecnología. Esto hace permisible que cualquier persona en el cosmos pueda adherirse a una educación de calidad sin importar donde se halle. Y en la gran parte de las plataformas a un precio accesible. Más la educación online no solo provee el acceso al conocimiento, hace posible que las personas aumenten su conocimiento, la extensa gama de productos educativos en línea hace referencia a los gustos y preferencias para todos los públicos.
Anotarte en un curso virtual representa tener a la mano una pluralidad de fuentes de información que servirán no solo como mejoramiento, sino también como material extra que se puede descargar y analizar las veces que se requiera. El aprendizaje online es un modelo que, aún en tiempos difíciles, continúa soliviantando la educación.
La educación online es más elástica, dinámica y sencilla, pero no por eso menos creativa y sin ideología crítica. Hay plataformas e-learning que permiten interactuar en foro de discusión con otros alumnos o compartir proyectos para que todos conozcan tu talento. Estudiar online también da la eventualidad de adoptar feedback del profesor del curso, así como la recomendación de un mentor.
Lo primero que se observa reiterado en la educación online es la relación del estudiante con su contexto académico. La interacción con contenidos de calidad, material educativo y un sinfín de mecanismos están actualmente al servicio del aprendizaje las 24 horas del día, en espera de que el alumno se arrime a su computador o dispositivo apropiado y entable el compromiso a adquirir los conocimientos concretos de una materia específica. Esto representa un traspase en la subordinación geográfica y temporal histórico, ofreciendo al alumno la contingencia de establecer sus tiempos para el estudio y poder examinar su curso, sin que importe en que lugar del planeta se halle.