Buenas noches. Una de las experiencias que más disfruté en mi tiempo de docencia, fue la composición de relatos infantiles. No sólo por el contexto cargado de fantasía, sino por la emoción que manifestaban los niños durante esta actividad, tanto al realizarlos como al escucharlos.

     Los cuentos infantiles son importantes en la formación de los niños ya que estimulan y fomentan la lectura, esto gracias al contenido de sus textos que resulta atractivo para ellos, y de esta manera, los internalizan en un contexto lleno de valores como la paz, el respeto y la igualdad.

      Hoy les comparto una tierna historia basada en hechos reales que fue convertida en relato infantil. Espero que la disfruten.

_{Fuente consultada: Blog Educo.org}

EL TRAVIESO PIERO VUELVE A CASA

     Piero era un gatito muy travieso y consentido, fue el tercer bebé del único parto que tuvo su mamá, la hermosa gatita Pierina. Durante sus primeros tres meses de vida, él habitó en la casa de su familia materna, allí jugaba y pasaba momentos muy felices junto a su mamá, su hermanita La Chiqui, y todos los miembros del hogar, hasta que fue dado en adopción a otra familia.

     Al llegar a su nuevo hogar, Piero tuvo que compartir el espacio con un hermoso perrito que al principio lo veía extrañado y con recelo, pero al pasar de los días lograron hacerse amigos y ya compartían juegos, la camita y hasta su comida. Piero era muy feliz en su nueva casa, pero extrañaba a su mamita, y a las personas que lo atendían. Un día, quiso explorar los alrededores de la casa, quizás con la ilusión de encontrar a su mamá y siguiendo a los gatitos de unos vecinos se alejó tanto que se perdió, no supo cómo regresar a su hogar.

     Su familia estaba triste y preocupada. Les comunicaron lo sucedido a los vecinos para que alguien les avisara si lo veían en algún lado. Pasadas casi dos semanas, un amigo de la familia llegó a la casa con un gatito muy delgado y hasta asustado que había encontrado a unos metros de allí, todos estaban un poco confundidos porque era igual a Piero y pensando que era él, lo recibieron con muchísima felicidad, hasta el cachorro lo acobijó en su pecho. Todos estaban felices por el regreso de Piero y se dedicaron a cuidarlo para que se volviera a poner gordito y hermoso.

     Pero al pasar de los días, mientras la dueña de la casa estaba en la cocina haciendo las labores, repentinamente por la ventana entró el verdadero Piero ante el asombro de ella. ¡Oh, Dios! ¿Qué estaba pasando? Piero apareció de nuevo y todos estaban ahora más confundidos. Pero, si Piero acababa de llegar a la casa, entonces, ¿Quién era el lindo gatito que llevaban días mimando y consintiendo? Pues era obvio que no era él, pero todos lo aceptaron como parte de la familia.

     Ahora Piero y su nuevo hermanito están muy felices, juegan todo el día, duermen juntos, y comparten todo. Hasta el cachorro juega con ellos. Y la familia y los amigos, les dan mucho amor a ambos como lo merecen todos los animalitos del mundo.

Autora: Ana C. Rivero Foucault