


Extraño conocido del cuál hasta hoy aprendo tu nombre,
Ese que fue hasta anoche y que es en mi memoria,
No siendo mi sangre ni ocupando mis previos,
Aún así donador de sonrisas y momentos.


Efímero es el paso del tiempo,
Ese que en la niñez te ocultó de mis recuerdos,
Conocido sólo ahora cuando hacías gala de caballero,
Cuando mi paso a tu frente era motivo de parloteo.


Evitar tus saludos no era necesario,
Pues un gusto adquirido era en los últimos años,
Dónde tus canas se pintaron acordé a tu brillo,
Ternura nacida cuando te veía frente a tu porche dormido.


Tampoco es esta una confesión de familia,
Fuiste idea principal en tu historia y no en la mía,
Pero agradecida es la sinceridad,
Esa con la que deseabas para mí una quimera.


Ahora al adquirir forma celeste debes correr,
Correr sin aquellas críticas a tu libre espíritu,
Convirtiendo tu espléndida energía en una estela,
Marcando la travesía de quien apreció tu vibra.

Y las personas no quedan marcadas en nuestra vida solamente por el lazo de sangre o cuánto dinero nos hayan proporcionado, sino por cuanto hayan aportado a nuestro mundo y las sonrisas... ¡son el mejor aporte!... Así vengan de un extraño anexado a la rutina.

![]() | ![]() | ![]() |
---|---|---|
On Twitter |


Nota:
Todos los separadores, la portada y la firma son de mi propiedad, realizados con ibispaint.
Contenido original que será promocionado en mis redes sociales con el mismo nombre de usuario.

¡Gracias Sr. Ernesto!