Esponjoso era un perro que vivía junto a una familia que lo adoraba, con ellos pasaban momentos divertidos, agradables y sobretodo especiales ya que le hacían sentir una más de la familia; ya habían pasado cuatro años desde su nacimiento y en cada aniversario le festejaban junto a otros perros del sector donde vivían.

Llegó el día del cumpleaños de Esponjoso y la familia lo sorprendió con una hermosa velada familiar donde prepararon una gran parrillada, platillo especial del cumpleañero, todo iba muy bien hasta que un travieso niño quiso hacerle una broma a Esponjoso lanzando un hueso a la fogata y este sin percatarse salió corriendo, tropezó con una piedra que lo llevó a caer en el fuego.

La familia corrió a socorrerlo y de inmediato lo llevaron con el veterinario quien hizo lo mejor que pudo salvandole una de las piernas quien había sido la más afectada, pero sin embargo Esponjoso quedó sufriendo ya que su pierna dejó de ser la misma de antes; ahora contaba con una discapacidad porque era cojo.

Los días de Esponjoso dejaron de ser felices, se volvió una animal triste, desanimado y hasta malhumorado, la familia trataba en lo posible de hacerlo sentir bien y hasta a terapias lo llevaron pero nada de eso dio resultados positivos.

Pasaron los días y llegó el tiempo del invierno, los días se volvieron fríos con la lluvia lo que empeoraba la situación del pobre perro quien no deseaba ni asomarse a la puerta de su hogar; las lluvias cada vez más fuertes, era una tormenta que se avecinaba y los pronósticos no eran nada alentadores. La familia de Esponjo al igual que los demás, tomaron medidas al respecto para protegerse lo suficiente de las arrebatadas lluvias, pero estas eran tan fuertes que ríos y lagos crecieron, las calles y avenidas se encontraban inundadas, el viento era tan fuerte que algunos árboles se encontraban en tirados en las calles.

Con el pasar de los días las situación empeoraba y las viviendas estaban inundadas, algunas personas desaparecidas; era difícil salir al rescate por lo que todos hablaban de lo mismo, lo que mantenía inquieto a Esponjoso y al escuchar a una vecina llorando suplicando por el rescate de su pequeña infante, este no lo pudo soportar y como pudo se asomo a la ventana mirando el panorama que era algo terrible.

Esponjoso sentía la necesidad de ayudar, sabía que era hora de dejar a un lado la apatía por lo que estuvo parte de la noche pensando en que hacer para ayudar, al amanecer salió por la puerta trasera sin que nadie sospechara ni sintiera; su única meta era encontrara aquella pequeña que se encontraba desaparecida. Caminó por muchos sitios empantanados, pasó por encima de los árboles caídos revisando cada rincón del lugar y ninguna señal de la pequeña.

Cansado, decidió regresar a casa triste y desconsolado, ya había visitado los posibles lugares donde pudiera estar la pequeña criatura, cuando de pronto vio algo que se movía debajo de un árbol que se encontraba tendido en la calle lleno de lodo, entonces corrió hasta él y comenzó a hurgar cuando de pronto escuchó el llanto de la pequeña niña entonces llegó hasta ella y la acariciaba para calmar el llanto, al momento sin saber que hacer comenzó a ladrar fuertemente para atraer a sus otros amigos del barrio para que le ayudaran, lo cual funcionó y al llegar los demás al lugar pudieron sacar a la niña quien se encontraba atrapada en las grandes ramas de aquel árbol.

Pasaron los días y con ellos las fuertes lluvias, todo comenzó a tomar forma y normalidad, con ello Esponjoso pudo darse cuenta que su impedimento para hacer algo no era la pierna, eran las ganas de hacer; desde ese momento todo volvió a funcionar como antes y la familia volvió a tener felicidad.

Spongy was a dog that lived with a family that adored him, with them he spent fun, pleasant and especially special moments since they made him feel like one of the family; Four years had already passed since his birth and on each anniversary they celebrated him along with other dogs from the area where they lived.

birthday arrived and the family surprised him with a beautiful family evening where they prepared a great barbecue, the birthday boy's special dish, everything was going very well until a mischievous boy wanted to play a joke on Spongy by throwing a bone into the campfire and Without realizing it, he ran off, tripped over a stone that led him to fall into the fire.

The family rushed to help him and immediately took him to the veterinarian who did the best he could to save one of his legs, which had been the most affected, but nevertheless Esponjoso was left suffering since his leg stopped being the same as before; now he had a disability because he was lame.

The days of Spongy were no longer happy, he became a sad, discouraged and even moody animal, the family tried as much as possible to make him feel good and even took him to therapies but none of that gave positive results.

The days passed and the winter time arrived, the days became cold with the rain, which worsened the situation of the poor dog who did not even want to appear at the door of his home; the increasingly heavy rains, it was a storm that was coming and the forecasts were not at all encouraging. Esponjo's family, like the others, took measures to protect themselves enough from the raging rains, but these were so strong that rivers and lakes grew, the streets and avenues were flooded, the wind was so strong that some trees they were on the streets.

As the days passed, the situation worsened and the houses were flooded, some people disappeared; It was difficult to come to the rescue so everyone was talking about the same thing, which kept Spongy restless and when he heard a crying neighbor pleading for the rescue of her little infant, he could not bear it and as he could, he leaned out of the window looking the panorama that was something terrible.

Spongy felt the need to help, he knew it was time to put aside apathy so he spent part of the night thinking about what to do to help, at dawn he left through the back door without anyone suspecting or feeling; His only goal was to find that little girl who was missing. He walked through many bogged places, passed over fallen trees checking every corner of the place and no sign of the little girl.

Tired, he decided to return home sad and heartbroken, he had already visited the possible places where the little creature could be, when suddenly he saw something moving under a tree that was lying on the street full of mud, then he ran to it and began to rummage when suddenly he heard the cry of the little girl then he came to her and caressed her to calm the crying, at the moment without knowing what to do he began to bark loudly to attract his other friends from the neighborhood to help him. Which worked and when the others arrived at the place they were able to remove the girl who was trapped in the large branches of that tree.

The days passed and with them the heavy rains, everything began to take shape and normality, with it Spongy was able to realize that his impediment to do something was not his leg, it was the desire to do; From that moment everything went back to working as before and the family was happy again.