Se cumplen 150 años del nacimiento de uno de los más grandes poetas de habla hispana: Antonio Machado. Como suelo decir, espero que lo estén celebrando en su tierra como se lo merece. Yo le he dedicado varios posts en años anteriores; si estuvieran interesados en leerlos, les dejo a continuación sus enlaces: 1, 2 y 3.

Si bien ya le había dedicado un ejercicio poético, vuelvo a hacerlo esta vez.
Andas por esos caminos de las soledades
siempre buscándote o imaginándote,
en los rostros de esos niños
que juegan en las aguas del río,
o en el placer de los cuerpos gitanos
–“buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan"–,
o en la taciturna mirada del visitante
de la taberna que sueña otro amor…
En la heterogeneidad del ser pensaste,
y te pensaste, y saboreaste el amor primero,
en el huerto y en el lecho,
en el lejano nacer y en el cercano morir,
y supiste que eras un tú
en la galería de tus otros.
Recorres la andadura de tu sombra,
y te ves cubierto de las siluetas
que dibujan en ti las ramas del viejo olmo.
Al ocaso vas, poeta de las nostalgias,
quizás a buscar en el espejo de la tarde
la silenciosa luz de Dios en su descanso.




