
CREO en los timotos y los cuicas, creo en el pico Bolívar y en Carybay que duerme en su penacho. Creo en lo mucuhies y los telares trujillanos, creo en los caribes y los arawakos, en los tainos y su cacique canoabo, en las arañas y su historia. Creo en Manaure, costas y desiertos, en caujarao y mayairi, en Yajaira en su pueblo, creo en los gayones y su lucha, creo en la pureza del apure y su superficie llana fértil y bondadosa. Creo en el privilegio del sol sobre esta tierra de cordilleras y macanas, creo en Urquia y su lucha por la independencia.
Creo en el sol, la luna y sus fases para el cultivo, creo en mis piaches, capitanes y capitanas, creo en el cerro y tepuyes, creo en Yaracuy, Guacara, patanemo, guayos. ¡Creo ellos! En nuestros clanes, en nuestras etnias, creo en la mujer tropical, Araucana, Anacaona, Tibisay, Yanara, Urimare, en la mujer de semilla. Creo en la selva y no en el salvaje del occidente, creo en el árbol mi hermano y no en un dios del dinero, creo en mis acuerdos entre pueblo, no en el tratado de Tordesillas.
¡Creo en mis chamanes y no en el papa!, creo en los wayuu, añu, kariña, pemón, jirajaras, caquetios, yukpa, yekuanas, yanomamis, guaiqueries, chaimas, japreira, waraos, piaros, creo en los que desaparecieron por la espada y su pólvora, creo en el culto a los muertos, creo en el maíz, en kako la piedra, en zuhe el sol, creo y seguiré creyendo que nuestros pueblos fueron criados por una madrastra y su credo.

Imagen de mi autoría, podrían verla antes en mis publicaciones
