
Dibujo realizado por mi hijo Jonathan Salinas

Cinfo era un tipo extraño, pálido. Esa noche entró a tomarse un trago en el Vino Espeso. Le encantaba el vino que preparaban ahí. A lo lejos se oía unas personas hablando.
Pero Pedro no le des tantas vueltas a esa historia. Decía uno quien escuchaba atento.
Si, si apúrate con eso vale. Comentó otro.
Paciencia. Decía Pedro. Continuó. Me mandaron a redactar un artículo sobre la biografía de un vampiro. Ni que fuese tan fácil conseguirlos y menos entrevistarlos para saber de su vida.
Jajaja, siempre te están tomando el pelo. Los vampiros no existen. Comentó Luis.
Igual tengo que redactar esa entrevista. El director del Ciempies Press le gusta la columna de misterios.
El grupo seguía en su tertulia. A lo lejos se escuchaban aullidos. Los perros estaban alborotados. La piel se erizaba.
El barman que atendía a Cinfo en la barra le preguntó por su mujer.
Está bien, debe andar buscando como seguir embelleciéndose. Cinfo se levantó, pagó y salió del bar con su caminar parsimonioso.
De pronto un sonido extraño retumbó en el aire. Una figura escultural apareció. Pedro y sus amigos quedaron petrificados al ver esa mujer tan hermosa. Su vestido negro muy corto dejaba ver unas piernas fuertes. Su mirada era profunda. Se dirigió hacia el grupo de amigos.
Era noche de luna llena. Iluminaba todo el sendero. Las sombras resaltaban por doquier formando extrañas figuras. Las tumbas lucían más lúgubres esa noche. Cinfo se acercó a una cripta. Había una larga escalera. A cada paso la oscuridad envolvía todo.
La mujer se acercó a Pedro. Mientras iba avanzando su cuerpo se hacía más voluminoso. Una extraña sonrisa se dibujaba en su rostro. De sus labios salían dos inmensos colmillos. Todos se levantaron. Las sillas se cayeron. Miguel dio un salto hacía la puerta. Pedro no pudo moverse. Dos hilos de sangre brotaban de su cuello.
Cinfo se acercó hacía una de las urnas. Al lado estaba otro sarcófago abierto. El vino que se tomó no tenía el mismo sabor que de costumbre. Pensaba en su esposa. Lucía cada vez más escultural.

El dibujo fue digitalizado con una cámara Samsung Lens 25 mm y editado con GNU de Gimp y Postimages.
Los separadores fueron son propios y editados con Power Point, GNU y Postimages.