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Durante un período más o menos corto, no supe nada de él. No sabía si estaba allí, o si había desaparecido a causa del descuido del padre tiempo. Me sentía inseguro, disfrutaba su tiempo conmigo tanto como respirar, pero cuando ya no pudo estar más aquí, mi mente se volvió añicos.
"El genio yace dormido" Dice mi mente vacía. "No tiene motivos para salir al mundo y mostrar sus atributos, porque desde muy dentro, puede estar envenenado de la muy fulminante pereza".
Vagando y vagando en los callejones de mi mente, buscaba sin parar un antídoto que lo despertara, después de todo, el genio le daba más sentido a mi vida. Muchas noches caminé sin obtener más respuesta, me sentía abandonado por quien en otrora le había dado luz a mi lado creativo.
Las cosas no podían ir peor, el pozo de la creatividad que yacía en mi mente se estaba secando, la máquina creativa estaba a un 20% de su capacidad, y se podía oír entre pasillos, una posible huelga de los trabajadores del teclado, que ya no trabajaban en algo creativo, y solo los pulgares obtenían algo de trabajo, pero solo para revisar alguna que otra red social. Era un caos.
Se sentía el pánico y la incertidumbre en los espacios en donde se suponía el genio hacía su trabajo. Faltaba poco para una verdadera revolución negativa en mi mundo llamado cerebro.
Justo cuando habría una inminente explosión, algo cambió el panorama para siempre: El genio volvía de su tan alargado sueño.
Casualmente cuando nadie lo esperaba, cuando las esperanzas estaban rotas, y el temple de mis neuronas ya no daba para más, apareció el genio para asegurarme que todo estaba bien, que era un proceso natural, y que dormir le hacía bien para hacerse más fuerte.
La confianza se hizo plena, y de pronto toda la maquinaria creativa comenzó a trabajar sin problemas. En las teclas, los dedos se sentían a gusto por hacer una extraordinaria sinergia, de nuevo el derroche de creatividad se hacía presente, mientras la oscuridad se desvanecía para dar paso de nuevo a una nueva era de luz e ingenio. Gracias genio, por aparecer en el mejor momento.
Y así es como amigos, describo un pequeño viaje, donde su servidor se encontró en una encrucijada, ya que un BLOQUEO MENTAL azotaba mi mente, y me impedía hacer contenido. Afortunadamente para mí, todo llegó a su fin, y me siento fresco, con muchas historias por compartir. ¡El genio creativo ha despertado!
Si han llegado hasta aquí, muchas gracias por leerme, porque me dan motivos para seguir avanzando cada vez más.
