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Félix era un ratoncito muy glotón, comía en abundancia, mientras todo el mundo dormía, él comía, siempre estaba pensando en comida y hablando de comida, hasta que un día se quedó mirando el sol y dijo:
— ¡Nunca me había fijado en ese enorme trozo de queso!
— ¡Quiero comerme el sol!
Y empezó a pensar en la forma de llegar al sol, Un día agarro un diente de león, subió a la montaña más alta y esperó a que soplara el viento del sur, este lo elevó por encima de las nubes y lo llevó hasta el sol.
Mientras estaba en el sol, Félix estaba emocionado, tenía tanta hambre y ni siquiera había probado el sol. Con el primer bocado se deleitó, pasó días y noches allí comiéndose el sol.
Mientras tanto en el pueblo se comenzó a notar que el sol perdía su forma y ya no brillaba tanto como antes, las plantas ya no florecían igual y los árboles empezaban a perder su color. Todos estaban alarmados y angustiados por lo que estaba pasando con el sol, la oscuridad se estaba apoderando del lugar, pero nadie sabía que Félix se estaba comiendo el sol.
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Un día la ratoncita Marian, fue a visitar a Félix para contarle lo que estaba pasando y no lo encontró, asombrada decidió revisar y vio una carta que decía:
—He cumplido mi sueño, por fin voy a probar el sabor del sol.
Marian asustada empieza a pensar en cómo llegar al sol para poder detener a Félix, hace sus maletas, agarra su lámpara y decide viajar al sol. Al igual que Félix toma un diente de león y viaja al sol.
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Marian se sorprendió al ver lo que le estaba pasando al sol, Félix estaba más gordo que nunca, y el sol estaba perdiendo su forma y color, Marian decide hablar con Félix y le cuenta lo que estaba pasando, él se asombra e intenta remediar la situación, pero no puede.
Marian le propone ir a la tierra, recoger todo el queso y llevarlo de vuelta al sol, Félix acepta su propuesta y se suben al diente de león. De vuelta en la tierra, avisan a todos los habitantes para obtener la máxima colaboración, buscaron todo el queso posible y empezaron a viajar al sol añadiendo cada trozo de queso que pertenecía a cada habitante.
El sol cada día era más brillante y pronto recuperó su color, Félix tuvo que entregar hasta el último trozo de queso que tenía y resignarse a comer frijoles por el resto de sus días, aunque esto lo entristeció un poco, se sintió aliviado de no haberse comido el sol .
Separador elaborado por mi en PowerPoint a partir de una imagenen de Pixabay
English version
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Felix was a very gluttonous little mouse, he ate in abundance, while everyone was sleeping he ate, he was always thinking about food and talking about food, until one day he was staring at the sun, and said:
— I never noticed that huge piece of cheese before!
— I want to eat the sun!
And he began to think of a way to get to the sun, One day he grabbed a dandelion, climbed the highest mountain and waited for the south wind to blow, it lifted him above the clouds and carried him to the sun.
While in the sun, Felix was excited, he was so hungry and he had not even tasted the sun, with the first bite he was delighted, he spent days and nights there eating the sun.
Meanwhile in the village it began to be noticed that the sun was losing its shape and no longer shone as brightly as before, the plants no longer bloomed the same and the trees began to lose their color. Everyone was alarmed and distressed by what was happening with the sun, darkness was taking over the place, but no one knew that Felix was eating the sun.
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One day the little mouse Marian, went to visit Felix to tell him what was happening and did not find him, amazed she decided to check and saw a letter that said:
—I have fulfilled my dream, finally I am going to taste the flavor of the sun.
Marian scared starts thinking about how to get to the sun to be able to stop Felix, she packs her bags, grabs her lamp and decides to travel to the sun, just like Felix she takes a dandelion and travels to the sun.
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Marian was surprised to see what was happening to the sun, Felix was fatter than ever, and the sun was losing its shape and color, Marian decides to talk to Felix and tells him what was happening, he is amazed and tries to remedy the situation, but could not.
Marian proposes to go to the earth, collect all the cheese and take it back to the sun, Felix accepts her proposal and they get on the dandelion. Back to the earth, they called all the inhabitants to get the maximum collaboration, they looked for all the cheese possible and began to travel to the sun adding each piece of cheese that belonged to each inhabitant.
The sun was getting brighter every day and soon regained its color, Felix had to give up every last piece of cheese he had and resign himself to eating beans for the rest of his days, although this made him a little sad, he was relieved not to have eaten the sun .
Separator prepared by me in PowerPoint from an image in Pixabay
