Perception dominates the global economy.
For many years philosophers and other thinkers have argued a lot about whether humans are rational beings or irrational beings. For much of the 20th century rationalism seemed to have won the battle. In the field of economics, many mathematical formulas were made to predict future market behavior or to justify a certain trend, but subjective factors continued to appear that break these analytical molds. This phenomenon generally occurs in times of uncertainty, when unexpected political events break the tranquility of the market. This is when perception comes into play.
On January 20, 2025 Trump assumes the presidency of the United States of America (USA) for many we witnessed the coronation of a new king, in those days the perception that a great era was coming for the US economy, Bitcoin rose just by hearing rumors of the creation of a federal reserve of cryptocurrencies. Stocks on the various stock exchanges danced at a good pace, and the people of many American towns were smiling with hope for a new economic cycle.
Now, almost three months after that wonderful coronation, the perception is different, in all social strata of the world people are talking about Donald's follies.
When investors run out of confidence, panic begins to take over their actions. In the last few days the losses are billions, the oil market has also fallen because there will be a decrease in energy consumption due to the slowdown of the economies. This irrational behavior is not only due to economic factors, in this case the tariffs that have always existed, but also due to the distorted perception of the future. Fear translates into a decrease in anticipated demand which pushes the entire economy into a recession.
Now the trump administration is showing us a mathematical formula to explain its tariff policy, pretending to calm the markets with numbers, but the bear is already sleeping.
The modern economy, the economy of the 21st century, shows us that we need more than numbers and formulas, but that it depends much more on how the markets and the citizens interpret the different events. Nothing is more detrimental than not meeting expectations.
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En Español
La percepción domina la economía mundial.
Durante muchos años los filósofos y otros pensadores han discutido mucho si los humanos somos seres racionales o somos seres irracionales. Durante buena parte del siglo XX el racionalismo pareció haber ganado la batalla. En el campo de la economía se hicieron muchas fórmulas matemáticas para predecir futuros comportamiento del mercado o para justificar determinada tendencia pero siguieron apareciendo factores subjetivos que rompen esos moldes de análisis. Este fenómeno ocurre generalmente en momentos de incertidumbre, cuando eventos políticos inesperados rompen la tranquilidad del mercado. Aquí es cuando entra en juego la percepción.
El 20 de Enero de 2025 asume Trupm la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica (USA) para muchos presenciamos la coronación de un nuevo rey, en esos días la percepción de que venía una gran era para la economía de USA , El Bitcoin subió con tan solo escucharse rumores de la creación de una reserva federal de crypto monedas. Las Acciones en las distintas Bolsas de Valores bailaban a un buen ritmo, y los pobladores de muchos pueblos de la América sonreían esperanzados por un nuevo ciclo económico.
Ahora casi tres meses de esa faustosa coronación la percepción es otra, en todos los estratos sociales del mundo se habla sobre las locuras de Donald.
Cuando a los inversionistas se les acaba la confianza, el pánico comienza a apoderase de sus actuaciones. En los últimos días las pérdidas son billonarias, el mercado petrolero también ha caído por que habrá una disminución del consumo energético por culpa de la desaceleración de las economías. Este comportamiento irracional no es solo por los factores económicos, en este caso los aranceles que de paso siempre han existidos sino por la percepción distorsionada del futuro. El miedo se traduce en una disminución de la demanda anticipada lo que empuja toda la economía a una recesión.
Ahora el gobierno de trump nos muestra una fórmula matemática para explicar su política arancelaria, pretenden con números calmar a los mercados pero ya el oso está durmiendo.
La economía moderna, la del siglo XXI nos da cuenta que hacen falta más que números y fórmulas sino que depende mucho mas de como los mercado y los ciudadanos interpretan los diversos eventos. Nada es más perjudicial que el no cumplir con las expectativas creadas.