FUENTE
If there's one thing you can't buy, it's rest. Here, Jesus isn't speaking directly, and this has nothing to do with a nap or a nice vacation. Here, Jesus is speaking of that weariness that can't be seen; it's an internal weight that no one can see with the naked eye, but that can be felt in the soul.
When He speaks of being overworked and tired, He's not referring to the weariness caused by having done hard work. Burdens can simply be due to anxiety, unmet expectations, worries, or anxiety, among other things. We often pressure ourselves with everything we want to be right all the time.
In the face of this pressure or these burdens, Jesus speaks to us, saying, "Come to me." Jesus isn't saying to endure this, but rather, to endure it, but rather to give us a direct solution, a loving, urgent invitation. In this regard, Jesus calls us as if we are already at our limit.
Jesus invites us to place our burdens on Him so that we may bear them together. In no way does Jesus promise us a life without problems, but if he guarantees us rest even in the midst of the noisy Carlos, what is the price of all this? The cost is to move and turn to the Lord. Always remember that Jesus doesn't ask you for sacrifice or some kind of supernatural effort; here he is offering us rest, a rest we can't find in therapy, much less in a trip or an app, a rest we can only find in Jesus.
Come to me, all you who are weary and burdened, and I will give you rest.
Matthew 11:28
God bless you today and always!!!
Si hay algo que no se puede comprar es el descanso. Aquí Jesús no se habla de forma directa y esto nada tiene que ver con una siesta o unas lindas vacaciones. Jesús aquí está hablando de ese cansancio que no se puede ver, es un peso interno que nadie puede verlo a simple vista pero si se siente en el alma.
Cuando habla de trabajados y cansados no está hablando ese cansancio por haber realizado un trabajo pesado. Las cargas pueden ser simplemente por la ansiedad, las expectativas no cumplidas, las preocupaciones o ansiedad entre otras. Muchas veces nos presionamos por todo aquello que deseamos que esté bien todo el tiempo.
Ante esta presión o estas cargas Jesús nos habla diciendo: "ven a mí", Jesús no dice aguantar que esto va a pasar, nos da una solución directa una invitación llena de amor con carácter de urgencia, Jesús en este aspecto nos hace el llamado como que estamos ya en el límite.
Jesús nos invita a que depositemos en él nuestras cargas para que la llevemos juntos. En ningún aspecto Jesús nos promete una vida sin problema pero si nos garantiza un descanso aún en medio del ruidoso Carlos, ¿cuál es el precio de todo esto? El costo es movernos y acudir al señor. Recuerda siempre que Jesús no te pide sacrificio o algún tipo de esfuerzo sobrenatural, aquí nos está ofreciendo un descanso, un descanso que no podemos encontrarlo en una terapia y mucho menos en un viaje o una aplicación, un descanso que sólo podemos hallarlo en Jesús.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar
Mateo 11:28