Bendiciones a todos, mis hermanos!
Arrepentíos ante el Señor que todo lo puede, Perdona, Sana, convierte al agua en Vino, Camina sobre las aguas, y gracias a El somos salvos.
En esta ocasión se atiende la consulta e interrogante de la hermana Sonia Medrano; La cual le fue mencionada con anterioridad por un pastor, sobre si es verdad que una vez que ya hemos aceptado convertirnos en hijo de Dios, seguir a cristo, ¿ya no pecamos?
El hermano Eli Soriano explica lo siguiente; si nosotros llegamos a comentar, o a decir que no cometemos pecado, estaríamos siendo mentiroso, tal cual se describe en el Siguiente pasaje escrito en la sagrada Biblia:
Entonces está explícito de que todos somos pecadores por naturaleza, y tenemos un abogado asegurado en lo alto, al aceptar a Jesucristo como único salvador, al pedirle perdón por las cosas malas que hallamos alguna vez cometido y lavar nuestros pecados del pasado.
Pero está la posibilidad por lo humano que somos, por la lucha en carne que tenemos día a día de sabiendo o sin saber, incurrir en pecado, en caso de ignorancia o bien sea por falta de discernimiento, porque conocemos el bien y el mal y así lo vamos aprendiendo en el camino del Señor. En realidad entonces aun estando en los caminos y haber decidido seguir a Cristo, somos vulnerables a cometer algún pecado, sabiendo o sin saber, ya que el único salvo de ellos y perfecto es nuestro maestro Jesús.
Pero, aunque somos salvos al confesarnos, sabemos por vivencias que eso no significa que somos del todo inmunes al pecado. Todavía, aún así pecamos después de experimentar la salvación, a pesar de nuestros esfuerzos. Entonces ¿qué es lo que deberíamos hacer cuándo pecamos después de haber sido salvos? La Palabra de la sagrada Biblia nos dice que debemos confesar nuestros pecados al Señor.
Pues Confesar a Dios los pecados que cometemos después de ser salvos es absolutamente indispensable para mantener firme nuestra vida como cristianos. Por qué si no logramos confesar, el pecado interrumpiria nuestra comunión con el Señor. Y como sabemos, nuestro Dios es un Dios de amor, así tambien es Santo y Justo. Entonces no puede tolerar el pecado, así que los pecados que cometemos crean una especie de muro barrera entre nosotros y Él con la cual debemos acabar y asi evitar que interrumpa nuestra comunión con Él.
Arrepentíos todos ante la voluntad del Señor
Y que así sigamos usando cualquier medio para propagar la palabra que nos dejó como herencia, para que los demás que no están en el camino se unan, y eviten pecar lo mejor que se pueda, y acepten a cristo como su único salvador y único camino para llegar a estar con Dios en los cielos.
Dios les Bendiga y los cielos sean abiertos para ustedes Hermanos!